¿Existe los finales felices?

Capítulo 8. EL MIEDO

Voy de camino a casa pensando en lo que me acaba de suceder, Jules un chico del cual Sara no nos había hablado, un chico misterioso que de repente se me acerca se presenta y se va, hay algo aquí que no me cuadra pero no se que es, ya hablaré con Sara y que me lo explique todo. Cuando llego a casa no hay nadie como de costumbre y no se que hacer, ¿debería llamar a María? Fiarme de alguien que desapareció tanto tiempo y que ahora de momento tiene razón según las cartas no se que hacer la verdad. Después de estar cinco minutos pensando decido ir y llamarla, lo mejor seria que me diera una buena explicación por que no se ya que pensar. Cuando estoy subiendo a mi habitación oigo una puerta abriéndose, la verdad que es muy raro ya que papa no llega hasta las ocho, cuando me asomo, son unos señores que no he visto en mi vida y la verdad es que me asusto, así que decido esconderme para que no me vean. 

-¿Seguro que la has visto entrar no?- dice el primer hombre que entra.

-Estoy seguro- dice el segundo hombre.

Por lo que dicen deduzco que me están buscando a mi y eso no es nada bueno, no he visto en mi vida a esos hombres, lo mejor es que me esconda. Cuando me muevo una tabla hace ruido y los hombres se giran hacia mi, en ese momento se me eriza la piel, nunca había sentido ese miedo.

Corro como nunca lo había hecho y me encierro en mi habitación, con la mala suerte que no soy lo suficientemente rápida y el primer hombre me alcanza.

-Mira a quien tenemos aquí Óscar, pero si es ni mas ni menos que la hija de Patrick -dice riéndose el hombre.

-Hay bonita tu padre nos debe dinero y como no le vemos por la labor de pagarnos, quizá si le damos un toque de queda con su hijita nos paga-dice el tal Óscar

En ese momento Óscar me agarra y me estrompa contra la pared, yo intento soltarme aunque es inútil, tiene demasiada fuerza, me muero de miedo se lo que va a hacer por la expresión de su cara, me va a violar. Intento gritar, soltarme, pero es imposible, me rompe la camiseta y empieza a manosearme, mientras el otro me baja los pantalones poco a poco, veo como le vuelve loco, se les nota en la cara y en su miembro, se le ve marcada desde aquí. Me asusto, por culpa de mi padre estoy así me van a violar y me acuerdo de María, si le hubiera hecho caso no estaría aquí, es el final ya se esta bajando el pantalón, dejo de resistirme es inútil, nadie va a venir y lo van a hacer.