Capítulo Único

39 2 2
                                    

«Mi amor se vuelve por momentos más apasionado y más orgulloso mientras que el suyo está apagándose; y así nos alejamos el uno del otro; y nada podemos hacer para cambiar esta situación. Para mí él lo es todo y exijo que se me entregue completamente en cambio él tiende más y más a alejarse de mí. Antes de nuestras relaciones íbamos uno al encuentro del otro y ahora nos dirigimos irresistiblemente por caminos opuestos. Y es imposible que cambiemos. Él me dice, y yo misma me lo he dicho, que estoy tontamente celosa. No es verdad: No estoy celosa: Estoy descontenta»

"Ana Karenina"- León Tolstói

***********

No es fácil olvidarte, no es fácil dejar las cosas atrás, no es fácil dejar un amor en el olvido sólo porque sí y nada más.

Simplemente no cabe en mi mente el dejar tu esencia de lado y seguir arrastrando conmigo este amor unilateral, este amor que día con día crece y se hace más fuerte con tan sólo verte, este amor que casi no me deja respirar.

Las cosas entre ambos se fueron deteriorando con el pasar de los días y porqué no agregar la aparición de un alguien que también deseaba tu atención, un alguien que poco o mucho le importaba el daño que todo esto me causaba, un alguien que al verme tan mal simplemente me sonreía y se regodeaba en mi dolor.

Pero no siempre fue así, realmente no lo fue. Antes, tus ojos sólo me miraban a mí, esos ojos color avellana de pestañas bastante alargadas, esos ojos tan sinceros que me profesaban amor eterno, pero hoy me doy cuenta que no eran tan sinceros, pues tu amor por mí jamás fue eterno.

Me sentía en el cielo sólo por estar contigo, sentía que bailaba entre nubes, descalza y llena de felicidad, y tú me mirabas mientras aplaudías mi hazaña, yo era feliz con sólo saber que estabas allí para mí y que me querías, o eso creía.

Mi amor por ti no siempre fue amor, en un inicio fue una preciosa amistad, en ese momento yo me hallaba en problemas y tú me ayudaste, siempre salvándome, siempre siendo mi guardián a pesar de que para ese momento yo no tenía ojos para ti sino para alguien más, tu mejor amigo cabe destacar, pero aún así, jamás te diste por vencido, decidiste seguir siendo mi amigo, aunque tu corazón me quería como algo más, pero simplemente ese no era el momento adecuado para nuestro amor florecer.

Una amistad bastante extraña, yo sufría por desamor  y tú me consolabas, yo lloraba a mares y tú estabas allí para secar mis lágrimas, eras lo que cualquier mujer desearía, pero yo jamás fui cualquier mujer y simplemente en ese momento yo no te deseaba a ti, yo deseaba a tu mejor amigo pero las circunstancias no lo permitían, él tenía novia y sólo deseaba jugar con ambas, bastante crudo pero es la realidad. Simplemente, yo no deseaba ser el plato de segunda mesa, me amaba ante todo y eso me dio motivos para avanzar, me dio las fuerzas necesarias para olvidar y soltar todo aquello a lo que me quería aferrar.

Luego de un tiempo, mi sufrir acabó y con ello mi ánimo mejoró, ya no tenías más pretextos para estar junto a mi, ya no existía la imagen de un amor no correspondido, el tiempo debeló que mi sentir sólo era capricho y nada más. Un capricho hacia alguien que no podría tener jamás y que estaba agradecida no haber tenido, no era quien decía ser en realidad.

Un año pasó, un año de alivio, seguíamos manteniéndonos en contacto, algo esporádico, nada frecuente. Las coincidencias de nuestros encuentros hace mucho habían mermado, ambos muy ocupados en nuestros asuntos como para propiciarlos.

Pero el destino es bastante necio a mi parecer, él deseaba unirnos a como dé lugar, deseaba experimentar con nosotros aún sabiendo que todo acabaría mal...

Jamás podré olvidarte #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora