Mucha gente a la edad de 15 años experimenta eso llamado "amor", yo Yusei soy de ese 0.0000001% de personas que solo les toca observar, puede que la esperanza la mantenga, pero... siempre he pensado que es algo imposible para mi...
Habían tocado la campana de salida, yo seguía observando la ventana, distraído desde la clase de inglés mi materia menos preferida, de pronto llegó Shiro un chico que su mismo nombre lo describía, de tez blanca y risos pelirrojos llego aturdiéndome con un saludo y golpeado mi banca
-Hey Yusei. !!-
Sacándome del limbo en el que me encontraba
-¿qué es lo que piensas?- mientras se ponía en cunclillas y me observaba fijamente, lo cual me hizo voltear
-¿yo?- se sentía lo pesado de su mirada -sí tú, ¿acaso veo a alguien más? Te quedaste viendo por mucho tiempo por la ventana, parecías perdido-
me quede en silencio por un rato mientras procesaba lo que había dicho-!oh eso! Veras... es que... desde hace mucho pienso en la inmortalidad del cangrejo, ¿cuántos años piensas tu que viven?-
se quedó callado he hizo una pequeña mueca, la cual provocó que sonriera y rápidamente se riera sin control alguno -¿es en serio? - aun riendo, casi sin respirar lo mire y lo imite riendo un poco menos casi fingiéndolo -sí- con una pequeña risa conteste.
Saliendo del colegio fui directamente al tren, Shiro me acompaño hasta la estación y ahí nos despedimos, tal parecía que el iría por otro lado y llegar más rápido, una vez después de habernos despedido volvió aquel pensamiento el cual me aturdía desde ingles y lo que en realidad pensaba, no le comente porque realmente no me gusta tocar el tema, y más por lo que siempre oía y las respuestas típicas que me dirían como "¿en serio no has tenido novia?" O peor aun "pobre virgen". La verdad finjo no darles importancia y sonrió, pero... me pone mal la situación sabiendo que aquel pobre virgen soy yo...
Entre al tren y subí a mi vagón, iba sostenido de la manija del tren, solo observaba el transcurso que llevaba, se podía observar el bello paisaje lleno de árboles y uno que otro brote se sakura que se notaba.
Habían pasado 5 estaciones, aún faltaban 10 para poder llegar a mi destino, el tren se detuvo por un momento por fallas, me asome unas 3 veces para ver si ya retomaría marcha, en ese entro una chica corriendo con desesperación, claramente se vio cuando se golpeó con los torniquetes al entrar con tanta fuerza, me impacte el cómo entro y peor aun que su rostro estaba lleno de lágrimas, parecía que alguien la perseguía, se oía un eco lejano
-¡Yuki!-
comenzó a sonar el timbre de cierre de puertas, parecía que el problema había sido arreglado, la campana seguía sonando, la chica había alcanzado a entrar y a lo lejos se veía un chico que gritaba desesperado
-¡espera!-
ya sonado los tres últimas timbres de cierre completo el chico se aventó, quedando atorado en las puertas y seguía gritando, voltee para ver cuál era la situación, la chica se hacía asía atrás con miedo en su rostro, al verla pude ver su miedo voltee nuevamente al chico diciéndole
-lo siento pero debo llegar temprano a casa- no lo pensé dos veces y mi impulso de idiotez hizo que tomara aire y con una sonrisa con mueca fruncida golpeé su rostro con una fuerte patada haciéndolo salir del vagón, logrando cerrar las puertas he iniciar nuevamente marcha en el tren. Retome mi lugar y por el reflejo de la ventana observaba aquella chica, Yuki parecía ser su nombre, un chica delgada, de tez blanca como la nieve, de cabello color negro profundo y con ondas en el, de ojos color avellana muy claros que aun derramaban lagrimas unos labios que en ese momento temblaban de tanto llorar, se dio cuenta que la observaba y cubrió su rostro, pero aun podía oír sus sollozos.
7 estaciones después justamente antes de llegar a la estación Angel Ford la chica había parado de llorar, yo me preguntaba si ya está bien, me entro la curiosidad, voltee para poder hablar con ella y ver si podía ayudarla en algo ó al menos consolarla, en tan solo un parpadeo 2.5 segundos habían bastado para sentir su mano sobre mi mejilla, recibiendo la más fuerte bofetada, como si un bate hubiera golpeado mi cara con odio, todo se silencio en ese momento y yo solo sobaba mi majilla del dolor de lo fuerte que fue el golpe, se sentía que punzaba, incluso la mano me quedo marcada de un rojizo color, voltee y pude ver como sujetaba fuertemente su bolso y miraba asía abajo
-¿por qué lo hiciste?- casi apretando los dientes, se sentía la presión de lo enfadada que estaba
-¿Por qué lo hiciste tú? - alterada por lo sucedido y no queriendo asimilar la situación se quedo en silencio tomando aire para poder enfadarse como debía -¡¡tú no eres nadie para tratar así a mi novio!!-
habia entrado en shock, aquello que había dicho retumbaba en mi cabeza, ¿realmente aquel que la seguía era su novio? ¿Por qué se escondía de él si es su novio? Miles de preguntas como esas llenaban mi pensamiento, aparte de que el silencio en el vagón y las miradas de la gente recaían sobre mí, ella en un desesperado momento sujeto mi brazo, pues ella también era víctima de las miradas acosadoras en ese instante y así se estuvo toda la estación que recorría Angel Ford para llegar a Withe Lake.
Habíamos llegado a Withe Lake, justo antes de abrirse la puertas Yuki comenzó a llorar nuevamente
-lo... lo siento, yo... no debí. no... no quería desquitarme, y menos con alguien a quien apenas unos minutos conozco, se que te hice quedar mal ante toda esta gente así que por favor acepta mis disculpas. . ¡Por favor, perdóname por ser tan estúpida!- sujete su hombro pues las miradas volvían a caer sobre nosotros, en ese momento se abrían las puertas, soltó mi brazo y salió cabizbaja, casi quedando atrapada por las puertas que se estaban cerrando, solo la observaba, triste, cabizbaja y con el rostro cubierto de lágrimas que ya no habían sido provocadas por miedo sino por tristeza. Justo cuando el tren comenzaba a partir la chica lo seguía rápidamente, como si algo se le hubiera olvidado, yo la observaba y no parecía que dejará algo, llevaba en su mano su bolso que era lo único que llevaba cuando entro, en eso voltee al suelo y observe que algo estaba atorado entre las puertas, me agache a tomarlo y sacarlo de ahí, me costó el sacarlo pero lo había logrado, era un pequeño llavero de conejo color rosa que parecía pertenecer a una chica a lo que volví en el tiempo para poder visualizar al dueño y por más que analizaba no recuerdo entrar a una niña con un pequeño llavero de conejo, la única que opción era Yuki que fue la única chica que había pasado justo al lado mío en 2 ocasiones, tal vez pudo habérsele caído en una de ellas, pero cuando volví a ver por el vidrio de la ventana ya no se veía la estación, ya no veía a Yuki que si bien ella lo que buscaba era aquel llavero de conejo color rosa que en ese momento yo poseía.
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Lo que se marcha en un tren
Romance¿qué es el amor? ¿acaso alguien sin definición de este termino podrá obtenerlo o siquiera entenderlo? es difícil saber que puede ocurrir en tan solo cuestión de minutos y muchas cosas pueden ocurrir dentro del vagón de un tren.