Primer día de clases y llego tarde. Todo por Kendall mi hermana mayor y su outfit del día, había demorado casi una hora en el baño, una hora en vestirse y una hora en convencer a mamá a que le compre un auto y saben que fue lo más bonito. Que mamá lo iba hacer, porque Kendall era su hija favorita. Siempre lo decía y me lo restregaba en la cara y no le importaba si me hacía sentir mal, ya que ha ella le encantaba verme sufrir.
Cerré mis ojos y pege mi cabeza a la ventana del auto, respire profundo y me acomode para dormir.
-¡Noa! grito mi hermana kendall, haciendo que me levantara del susto- no te duermas ya llegamos -embozo una sonrisa.
Levante mi cabeza de la ventana y hay vi el instituto. Baje del auto y acomode mi vestido floreado.
-Por fin llegamos ¡ya me emocione!-chillo mi hermana kendall- que tal me veo Noa me queda bien la falda- dijo cotejandose un poco la falda rosa que cargaba.
-si muy linda -emboze una sonrisa. Aunque digo en serio no se podía poner algo más decente, hace frío y no se como lo aguanta sus piernas con esa mini falda.
-chicas recuerden portarse bien las veo en casa -se despidio mi madre, besando la mejilla de kendall y subiéndose al auto. Ella nunca se despedía de mi, no era algo nuevo.
-y ahora Noa tu ve por tu lado y yo por el mio sólo recuerda juntarnos en la salida -me advirtió. Como siempre.
Va a ser un largo día.
Camine por el pasillo buscando mi curso. Se supone que tendría que estar por aquí supuestamente esta es la dirección que estaba en el papelito. Primer día y ya estoy pérdida. El año pasado había encontrado mi aula rápido, creo que era porque tenía una amiga y ahora no, solo habían pasado tres meses de vacaciones y ya había olvidado el instituto, aunque realmente estaba cambiando, habían pitando el colegio de otro color y los casilleros ya no estaban dañados y ni en mal estado. Todo limpio y más ordenado.
camine con pasos lentos hasta una puerta que estaba entre abierta. Me asome y todo estaba oscuro en ese momento en ese instante algo se cae al suelo asiendome dar un leve salto.
-hola hay alguien hay- susurré.
Como no obtuve respuesta me adentre al cuarto completamente oscuro y cuando lo hice la puerta se cerró y una sombra de un chico se hace presente al frente mío.
-Quien mierda te dio permiso para que entres aquí - su voz era ronca y fría a la vez.
-Yo... -trage saliva -buscaba mi aula.
-ahh ya veo una novata -bufo.
Vi que se movió y prendió el interroctor y la luz rápidamente se encendió.
Dejandome verlo a el.
-Fatal -negó - eres solamente una niña-No se porque pero eso me ofendió, sabía que tenía parecido a tener menos de 16 años, pero no para que me diga que soy una niña.
-No soy una niña -espete- solo una jovencita.
El me miro incrédulo - bien, jovencita te agredeceria si te fueras ahora, porque realmente estás haciéndome perder bellos minutos por seguir viendo porno- abrí mi boca sorprendida, estaba viendo cosas feas.
-cochino, estás viendo cositas malas - me cruze de brazos eso no se hace-lo reprendí.
El se me quedo viendo y luego soltó a reírse.
-ingenua, tonta y niña que más puede ser, porque de sexy...-recorrió su vista mi cuerpo y eso me incomodó- no lo tienes, pero aún así estás buena, estarás en mi lista - me guiño un ojo y de su bolsillo saco una hoja con un lápiz.
¿Lista? ¿Buena? Estoy buena, ni me había dando cuenta.
-dime tu nombre- me miro con aún su lápiz en la hoja -vamos chiquilla no tengo todo el tiempo.
-no voy a darte mi nombre, tonto -fruncí mi ceño y me di la vuelta para irme.
-ademas niña, cobarde - dijo con tono burlón en su voz.
Gire a encargo - y tu además de idiota, feo- le saque mi lengua.
Eso había soñado infantil rayos, no soy buena para los insultos.
-Belle- dijo cuando termine de salir. Era yo o el feo me había dicho algo en francés, no le di importancia y me fui a mi otra clase ya que la primera la había perdido por estar peliando con el chico sin nombre.