Tienes ese clima de la primavera,
en cada movimiento que haces.
Como si los almendros otoñando,
te regalaran sus hojas que cayeron.
Suenas como un río que se agita,
por entre una multitud de piedras.
Como si el agua que te recorre,
desesperadamente salir quisiera.
Caminas dulcemente como una ninfa,
por entre las flores que adornan tu día.
Como si al mirarte un campo de lilas,
te rodearan con sus sonrisas.