Capítulo 3: Conociendo a gente nueva.

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Después de la última clase, que fue matemáticas, conseguí llegar a la cafetería sin perderme.

Enhorabuena, ¿quieres un pin o una chapa?

Puta consciencia.

El caso es que para cuando llegué a la cafetería, casi todas las mesas estaban ocupadas, pero por suerte para mi, conocía a Dylan y pues me acoplé, así porque sí.

—Hey.— Dije sentándome al lado de un chico que tenía el pelo pelirrojo.

—Hola Marc— Me saludó Max.

Me caía bien este chico, no sé, es muy agradable, aunque muy protector o eso creo.

—Eh, ps, Castiel, este es Marc, el chico nuevo. Ese tan majo.— Le dijo Dylan al chico pelirrojo.

Este me miró, me miró de arriba abajo, puso una sonrisa de suficiencia y siguió con su comida.

Ni hola ni nada. Qué majo por favor.

—Le caes bien.— Me susurró un chico castaño con una camisa blanca y unos pantalones militares.

—Entiendo.— Le miré asintiendo.

—Soy Kentin, encantado.

—Chicos, en diez minutos se acaba el almuerzo, si coméis y ta...— Dylan no acabó la frase cuando de pronto todo el comedor se quedó callado.

Por la puerta aparecieron unas chicas demasiado maquilladas y con unas faldas que parecían cinturones.
Las chicas, sobre todo la del medio, estaban muy concentradas buscando a alguien, hasta que de pronto la mirada de una de ellas, se fijó en la mesa en la que estaba.

Un escalofrío recorrió mi espalda, y por un micro segundo empecé a temer por mi vida.
Las chicas cada vez se acercaban más, y sus sonrisas cada vez era más grande.

Un bufido a mi lado me hizo fijarme en el chico pelirrojo, que de repente cogió su bandeja y se levantó con intención de marcharse de la mesa.

—¡CASSY!— Gritó la rubia con una voz tan aguda que casi rompe los cristales.

—Por favor Ámber, cállate ya.— Dijo Castiel bufando y yéndose de allí.

A lo tonto, el timbre del final del almuerzo sonó y yo sólo había comido un mísero trozo de bocadillo de tortilla que me había dado Kentin. Voy mendigando comida.

Las tres siguientes clases pasaron muy lentas, pero por suerte no tuve que presentarme ante la clase en ninguna de ellas.

Al final de clase  nos reunimos todos en la puerta y nos dimos los número de teléfono para hacer una especie de grupo de whatsapp.

Los putos amos y Dylan

Militar sexy [14:01] :

Holaaa.

Castiel [14:01] :

Kentin, no eres sexy, quita ese nombre.

Max [14:02] :

No discutáis, por favor.

Unicornio adorable [14:03] :

MARC MI AMOR. MAÑANA VAMOS A BUSCARTE A LAS 7:55 NO TARDEEEES

Militar sexy [14:04] :

¿En serio Dyl, “unicornio adorable?

Unicornio adorable [14:06] :

Calla puto monstruo de las galletas.

Marcsito [14:10] :

Vale Dyl, no tardaré.
Por cierto, ¿por qué hablamos por whatsapp si estamos en frente?

Castiel [14:10] :

Verdad.

✅✅ Visto a las 14:11.

—Bueno, pues mañana nos vemos chicos.— Dije yendo hacia mi casa.

—Hasta mañana.— Dijeron todos separándose.

Al final no hemos quedado para hacer el trabajo ese. Bueno, ya mañana se lo diré. Me encanta este primer día, no lo he hecho tan mal y he conocido gente genial y gente estúpida de narices.

Y ahora, a comer en casa. Ojalá el resto haya tenido un gran día como yo.

....

En este capítulo he hecho mención a unos personajes del juego otome “Corazón de melón", por lo que todos los derechos a Chinomiko por haberlos creado.

¿Por qué tú?{Yaoi} [EDITANDO.] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora