Be an alpha

5. Sutil

Publicado (26/04/2017)

Dedicado con mucho amor a: Arcoirisfreedom

Harry corrió agitando entre la multitud, tratando de evitar los olores que desprendían todas las personas acumuladas en la pista de baile. Divisó a Niall bebiendo un coctel en la barra.

"Niall" Llamó al beta "Niall necesito que me digas algo"

Al mirar al rubio más de cerca, Harry pudo notar la expresión afligida y desanimada del chico, tal vez no era el mejor momento para hacer preguntas, pero él realmente tenía que saber lo que estaba pasando.

"¿Sabes si Louis tiene... ya sabes... alguna especie de sentimientos hacia mí?" Preguntó dudoso, temiendo de una mala respuesta.

"Sí" Suspiró Niall, dando un largo trago a su copa, sin si quiera mirar a Harry, sus ojos se encontraban en un punto muerto sobre la madera de la barra "Le gustas a Louis, él... realmente está muy colado por ti"

"Mierda, gracias" En Harry se dibujó una enorme sonrisa, llevó su mirada al techo del lugar y sus manos jalaron un poco sus cabellos. No podía creérselo, casi podía gritar de felicidad; Recobró su compostura sintiéndose mal al instante por los ánimos del rubio "¿Hay algo que pueda hacer por ti?"

"Solo no le digas que yo te dije" Incluso la voz del chico se encontraba decaída.

Harry no se preocupó demasiado, no era la primera vez que veía así a Niall. El beta se lanzaba con todo cuando alguien le gustaba y en ocasiones los rechazos le afectaban demasiado.

En cambio, volvió a la pista de baile, esperando que Louis no hubiese salido de los sanitarios y lo estuviese buscando.

Bailaron por horas, y ninguno de los dos sintió cómo de rápido pasó el tiempo, disfrutando la cercanía de uno con el otro.

Y tal vez hubo un par de besos más.

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Louis había llamada a su mejor amigo cincuenta veces en las últimas dos horas.

El celular de Niall sonaba como apagado y el omega comenzaba a preocuparse. Quería convencerse de que al distraído chico solo se le había olvidado cargar tu teléfono y éste se había quedado sin batería.

Louis se moría de ganas de hablar con Niall y contarle cada detalle de lo que había pasado la noche anterior, en el bar, cuando bailó con Harry y sobre todo cuando se besaron. No podía creer que eso haya pasado, parecía un sueño. Ahora estaba muy seguro de que Harry daría el siguiente paso.

El teléfono celular del omega comenzó a sonar, haciendo eco por todo su departamento (no es que tuviera un departamento muy grande), se apresuró a responder sin ver el nombre.

"¿Hola?"

"Hola, Lou. Soy Kver" ¡Demonios! Louis ni si quiera se había acordado del noruego.

"Oh, hola ¿Qué tal estás?" Tendría que hablar con el alfa, explicarle que el asunto con Harry estaba resultando perfectamente y que ya no necesitaba su ayuda.

"Verás... tengo una reunión en veinte minutos y acabo de tirar mi café sobre mi ropa, no tengo tiempo de ir a mi departamento y estoy a una manzana del tuyo" Se detuvo un momento, dudando si debía proseguir "Me preguntaba si podías prestarme algo de ropa"

"¡Claro! Lo que necesites" Respondió el omega sin dudarlo, así como Kver lo había ayudado con su malévolo plan de celar a Harry, él podría darle una camiseta para llegar presentable a una reunión "Ya sabes cómo llegar ¿Quieres algún tipo de ropa en especial?"

"Lo que sea que no esté manchado de café servirá" La armoniosa risa de Kver resonó en la línea telefónica "Muchas gracias Louis, te debo una"

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Harry despertó esa mañana con más ánimos de los normales, una gran sonrisa adornaba su rostro y parecía no haber nada en el mundo que la quitara de ahí.

Sentía cosquillas en sus manos de solo recordar cómo sostuvo a Louis la noche anterior...

Ya no había duda, Louis lo quería, y él quería a Louis ¿Qué estaban esperando?

Llamó al móvil de Zayn, no podía contener su felicidad y quería compartirla con su amigo alfa. Después de tres llamadas se cansó de insistir, el teléfono celular estaba apagado.

Sin perder más tiempo el beta salió de su hogar con dirección a la florería más cercana, ya tenía planeado todo. Compraría las flores más lindas, iría al departamento de Louis, lo invitaría a cenar y después a pasear y si todo salía bien por fin se atrevería a formalizar su relación con el omega.