Éxtasis de Locura 『OtaYuri』+18

Capítulo Único

Ciudad de Barcelona

Yuri Plisetsky está listo para dar inicio a su patín exposición con la canción "Welcome to the madness"  la cual está compuesta con un estilo de metales pesados.

Su atuendo consiste de un estilo 'gótico' el cual llamo la atención inmediata del kazajo quien se sonrojó levemente. Ese sonrojo hubiera pasado desapercibido por cualquiera, pero no por el rubio, quien lo conocía lo suficiente como para saber la reacción que tuvo hacia él. Una sonrisa torcida se dibujó en su rostro y antes de salir a la pista de hielo beso dulcemente los labios de peli negro.

Otabek y Yuri son grandes amigos y también desde hace ya un año tenían una relación amorosa. El objetivo de Yuri esa noche era provocar a Otabek además de dar la mejor presentación de su vida, dando a lucir sus dotes sexys.

Finalmente, la canción resonó en la gran pista de hielo y el público se alzó en gritos, el ritmo de la canción se sincronizaban perfectamente con los movimientos de Yuri, los cuales eran sensuales, firmes y atrevidos.  Otabek desde el público no despegaba su mirada del rubio, puede decir que jamás lo había visto en una presentación así, mordió su labio inferior al ver que este saco su 'eros'. Definitivamente, el estilo le pegaba más que el Ágape, pero no podía negar que aquel estilo lo hizo ver demasiado lindo.

A medida que la canción avanzaba tuvo una reacción bastante atrevida y sí, con eso me refiero a que su 'amigito' empezaba a reaccionar. Un profundo deseo por hacerlo suyo ahora mismo lo invadió, ya no podía contenerse más.

Finalmente, la canción terminó y Otabek le dirigió un gesto a Yuri el cual se sonrojó al parecer entendiendo lo que significaba, apartó su mirada y salió de la pista de hielo ignorando todos los fuertes gritos de admiración del público quienes quedaron también encantados por su forma de patinar.

Yuri se dirigió a los vestidores después de largas felicitaciones y demás. Se encontraba frente a los casilleros, secando el sudor, cuando sintió unos brazos rodeándolo por la cintura, lo que hizo que diera un pequeño brinco del susto. Giró su cabeza para ver de quién se trataba y allí estaba su amante con una pequeña sonrisa en su rostro.

— ¡Idiota! Me asustaste —hablo Yuri con mala cara y continuó limpiando su sudor.

— Estuviste increíble allá —dijo el peli negro para luego darle un delicado beso en el cuello.

— Claro que si, eso era de esperarse.

— Hey, Yuri —habló Otabek en el oído del rubio haciendo que a este se le pusieran los pelos de punta— Te harás responsable, ¿cierto?

— ¿D-de qué hablas? —las mejillas de Yurio ya empezaba a notarse un ligero color carmín.  La voz de Otabek en ese momento sonaba tan ronca a los oídos del rubio y eso de cierta manera le encantó.

— Hablo de esto —sin decir más el peli negro presionó su miembro ya erecto contra el trasero de Yuri quien se estremeció ante la sensación, pero no se apartó de él. 

Altin tomó el mentón de Yuri haciendo que este lo mirase a los ojos, sus mejillas estaban muy rojas, se veía demasiado hermoso y sexy ante los ojos del peli negro el cual unió sus labios a los del rubio quien le correspondió sin negarse para nada, la lengua de Otabek se adentró en su boca donde sus lenguas empezaron a moverse al unísono, mientras una de sus manos estaba en su mentón la otra se escabullía dentro de la camiseta de Yurio el cual ya sabía lo que esto significaba y no se resistiría, ya que él lo quería tanto como Otabek, podía ver lo deseoso que este estaba.

Sonrió un poco entre el beso, victorioso de que su verdadero objetivo había funcionado. El año que tenían de noviazgo no pasaron más de los besos apasionados y unos que otros roses y caricias, se puede decir que ansiaba el día en que el kazajo finalmente lo hiciera suyo, lo que no sabía Yuri es que el peli negro también lo deseaba desde hace mucho, pero siempre tuvo que luchar con sus adentros de contenerse y no hacerle nada a este.