Darkness † (Larry Stylinson)

Capítulo 23

Narra Zayn:

-¡¡¡Esteban!!!- Escuché a lo lejos.

Abrí los ojos abruptamente y pude ver a Esteban tomar mi lugar y la daga se había clavado en su pecho...

-¡¡No!!- Grité.

sacando fuerza de algún lugar de mi cuerpo y con mi pierna derecha pude patear su pecho mandándolo lejos de nosotros.

Liam se acercó velozmente al igual que yo al cuerpo tembloroso de Estaban.

-G-Gracias Esteban...no lo hubieras hecho...yo- Me interrumpió antes de que terminara.

-Esta bien Zayn...yo quería...- comenzó a toser sangre casi negra- Yo quería hacerlo. - Sonrió

-Esteban no te esfuerzes...por favor...-Lloriqueó Liam.

-Leeyum... No llores cariño...-Dijo Esteban tratando de limpiar las lágrimas de Liam que caían brillantes por sus mejillas.

-No te quiero perder Esteban... No quiero que me dejes...- Medio gritó -

-Te seguiré...-Tosió de nuevo más seguidamente - Te seguiré amando inclusive si en el infierno me encuentro, esperando algún día poder encontraré Lee...

Liam sollozó llenando de brillantes el pecho de Esteban. Nosotros podría decirse que llorábamos casi diamantes, por eso también los humanos o los caza vampiros que escasamente han habido, tomaban a los vampiros más jóvenes o débiles y los torturaban para obtener sus lágrimas.

Yo me sentía lo peor del mundo y es que realmente lo era. Había arruinado la vida de uno de mis mejores amigos y de su amor...quería despedazar a Raphael...

Miré a todos lados tratando de encontrarlo pero me encontré con lo peor que pudiera ver en mi maldita y larga vida.

Niall estaba frente a  Raphael...

---Narra Liam---

-¡Dime que hacer Esteban! - Gritaba alterado viendo la vida de mi ahora amor irse entre mis manos.

-Liam...no hay nada- Decía con esfuerzo el rubio.

Comencé a despegar mi mente. Sabia que algo había leído acerca de como mantener con vida a un demonio o vampiro con "vida" pero estaba tan alterado que no podía recordarlo.

Cerré los ojos fuertemente y comencé a recordar todo lo que había leído. Por fin pude recordarlo y observe a Esteban más pálido de lo normal y sus ojos se estaban poniendo grises.

La daga que había usado Raphael eran míticas cubierta de hechicería, algo muy letal para nosotros.

No lo pensé dos veces y con ganas, agarré la daga que Raphael había utilizado con Esteban y corte la palma de mi mano.

-¡¡Liam!!- Gritó Esteban pero yo seguí y sentí el ardor extenderse rápidamente.

-¡¡Suelta eso mierdas!!- Grito salpicando me las mejillas de sangre.

El siguiente paso del método era más fácil que el primero. Junte la palma abierta de mi mano y alzando la camisa de Esteban, la coloqué en su herida a lo que el grito sorpresiva y adoloridamente.

Después mordida con mis incisivos mi antebrazo izquierdo y absorvi suficiente sangre. Mire a Esteban que estaba observándome confuso.

Lo miré intensamente y me acerqué a su cara. Con firmeza acerqué mi boca a la suya y lo bese, podía sentir como extrañado absorbía mi sangre y comenzó a seguirme el beso.

Sus labios eran suaves pero firmes y sabían tan bien y me quede un poco...ido.

-¿Qué haces Liam?- Me preguntó algo ¿feliz?.

-Estarás bien...estaremos bien...por siempre...