Capítulo 3: Guarda Espaladas Gratis

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Y ahí estabamos los tres... o ahora debería decir cuatro, mientras Karen se salía poco a poco de la maleta logré ver que había reemplazado todas las cosas que me había llevado por su propia persona, no tenía ropa, libros, cepillo de dientes, nada. Pero hey, al menos tengo a Karen, no? Una guarda espaldas gratiuta...

— ¿Eh? ¿Cómo entraste en una maleta tan pequeña? Tus padres saben que no estás en el vecindario? — preguntó mi padre, irónico, puesto que él no le había avisado a nuestra madre de que nos íbamos.

— Hola señor padre de la criatura más perfecta de la existencia, pues puedo decir que el amor rompe todas las barreras... — dijo, terminando con un suspiro parodiando a las películas de romance

A papá casi le dio un ataque, no sólo iba a tener que pagar por una persona más, sino que además él ya conocía a Karen desde antes... Y no se diga mucho de Negan, él presenció la vez que... uhg... «eso» pasó. Karen no paraba de abrazarme, lo hacía de una forma tan firme y fuerte que parecía que me iba a ahorcar, pero ello no haría eso, mo tendría sentido después de todo. Tanto Negan como papá me miraban furiosos, en su mirada se podían definir las palabras "has algo". Le quité los brazos de encima a Karen, y con un poco de miedo debo admitir, la encaré

— Karen, lo que hiciste no está bien y deberías ser capaz de confiar en que no te dejaré por ninguna chica por el simple hecho de que estoy contigo. Ahora... como no nos queda de otra... te tendrás que quedar... — dije con la voz temblorosa

Karen rompió en llanto y se puso al extremo de la habitación, tal y como una niña pequeña, todos quedamos conmovidos, aunque sabíamos que era falso y manipulativo, no podíamos negar que era tierno. — S-sólo quería protegerteeee (sollozos) — dijo Karen

La habitación era para tres, por lo cual tuvimos que mandar a dormir a Karen en el pequeño sofá de tela que había a un lado de la entrada, por el tamaño de la habitación se sentiría incómodo, pero como era Karen la que se acostaba ahí, consiguió de alguna manera acomodarse de la manera más cómoda posible (valga la redundancia) y además aprovechar la posición del mueble hacia mi cama. ¿Por qué dormimos tan temprano? Porque vivimos en Europa y fuimos a el caribe, por eso la larga duración del vuelo, eran las 11:00 pm de la noche en la isla, la cual nadie por alguna razón ha dicho el nombre.

A la mañana siguiente sentí un apretón, aún había silencio y el sol se asomaba por la ventana dejando ver un paisaje hermoso entre la playa y el amanecer, el apretón era suave y no me dejaba moverme, me volteé y vi a Karen acostada en mi cama agarrándose de mi para no caerse al suelo, de alguna forma ella encontraba esto romántico, pero igual la quería, y se veía tierna durmiendo... La cama de Negan estaba vacía y ordenada, sólo mi papá, yo y Karen estábamos ahí. Decidí escaparme del apretón de Karen mientras dormía y salir a ver si encontraba a Negan, era muy extraño que saliera sólo así como así, por culpa de Karen no tenía ropa, y tuve que salir con la misma de ayer.

En el Lobby, vi entrar a Negan en el gimnasio, todo se volvió más claro, él era de los típicos chicos que quieren verse fuertes ante las chicas, y vaya que lo lograba... Lo seguí y lo vi haciendo flexiones con un grupo de adultos robustos

— ¡Miren a este niño! No llega a veinte sin cansarse! — dijo uno de ellos seguido de varias carcajadas

— Al menos no soy un maricón que no puede decírmelo a la cara, ridículo — dijo con un dominio de los insultos latios excepcional, ya veo que hizo en todo el viaje...

El grupo de los adultos se acercó a él y lo empujaron, él sorpresivamente no hizo nada, el hombre que le dijo lo anterior le dijo — Tú. Yo. Duelo, en la noche, 3:20 de la tarde, no llegues tarde. Ya veremos quien es el maricon para entonces... — dijo mientras se marchaba.

— ¿Qué ves? — dijo Karen asustandome por no decirme que estaba ahí

—  Pero!... ah, nada... Negan no puede estar en un lugar sin meterse en problemas, digo, míralo, lleva menos de una hora aquí y ya lo desafiaron a una pelea — dije

—¿Quieres que lo ayude? — dijo Karen bostezando

— No lo sé, pregúntale — respondí

Se acercó a Negan quedándome yo atrás, y con solo verlo vi el desagrado de Negan con la oferta de ella. — Dijo que no, pero dale tiempo, vendrá... — respondió con una larga sonrisa. Macabro...

Después, todos fuimos al restaurante del hotel, no era el mejor del mundo, pero tenía una vista a la piscina admirable, por propia deducción se podrán imaginar el orden de los asientos, Karen a un lado mio y Negan lo más lejos posible, dejando a mi papá a mi otro lado. Comimos lo más barato del menú, y papá por cortesía nos invitó unos refrescos mientras él iba a fumar afuera, Karen intentaba que tomara del suyo con mi pitillo para simular una escena romántica, pero yo tenía una botella completa para mi solo.

— Y... Karen... ¿Por qué debería dejar que me ayudes? — preguntó Negan rompiendo el hielo

— Porque se pelear y tú no, eres terco y disciplinado — respondió sin pelos en la lengua

Negan crujió los dientes — Como sea... si me puedes ayudar sería de gran utilidad — dijo Negan.

Yo me quedé en silencio mirando a ambos hablando, Negan cuando me veía le provocaban ganas de golpearme, pero él sabía que no le convenía con Karen aquí, no era la primera vez...

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2017 ⏰

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