adicción a la adrenalina

Capítulo 2

Por fin era sábado, me desperté al medio día sin sueño y con un humor inmejorable. Me encantaba dormir, y el baile. Me encantaba bailar. Poca gente sabia de mi hobby. Ese sábado en especial quería que las horas pasaran rápido para que pronto pudiera ver a Iker. Estuve toda la noche soñando con él y con sus carnosos labios.

Mis padres hoy habían ido a comer con unos amigos y solo estábamos Janine y yo, así que decidí llamar a Lili para ver una película y contarle mi plan de esa tarde.

Lili vivía en la casa de enfrente así que el timbre no tardó en sonar.

- ¡Hola! He traído pizzas- nos anunciaba mientras le daba un abrazo a Janine.

Ellas dos siempre se han llevado muy bien a pesar de la diferencia de edad. Janine a nacido al de ella.

- ¡Bien!- dice mi hermana mientras da palmadas de alegría.

- Vamos a hacer las pizzas, Janine, quédate aquí mirando una peli.

Cuando yo y Lili nos quedamos solas en la cocina le conté la última conversación con Iker y mis planes para la tarde.

- ¡¿Enserio?!- gritaba Lili dando saltos de alegría.

- Sí, pero me fió muy poco de él y de sus intenciones. No creo que todo eso vaya enserio.

- Te he dicho mil veces que tienes que aumentar tu autoestima, Amy. ¿Por qué no iba a querer algo serio contigo?

- ¿Porque no me ha mirado en dos años?

- Bueno, quizá en algún sueño erótico suyo te haya hablado y mirado como nunca.- eso me hizo reír tanto que hasta me dolía el pecho.

Lili siempre había sido así, la más descarada del grupo.

Mientras terminábamos de preparar la mesa hablábamos con mi hermana sobre la película que veríamos después. Al final nos decidimos por Bajo la misma estrella. Nos encantaba a las tres y siempre llorábamos mares con cada minuto de película.

El tiempo pasaba y cada vez quedaba menos para las cinco. Deje a Lili y a Janine en el sofá mirando la película y me fui a arreglarme. Después de ducharme me puse unos tejanos azul marino y una camiseta blanca con letras negras que me encantaba.

Cogí el bolso y metí el móvil dentro. Lili se iba a encargar de mi hermana en mi ausencia. Me puse a andar hacia el parque donde habíamos quedado. Estaba nerviosísima y me sudaban las manos. Durante todo el camino estube pensado en diferentes maneres de como iria la conversación.
Allí, en un banco marrón desgastado lo vi y en ese momento me entraron ganas de salir huyendo y encerrarme en mi habitación, pero me arme de coraje y me puse a andar.

- hola iker- le salude sin mirarle. Nunca en mi vida habia pasado tantos nervios.
-princesa-  entorné los ojos.
- no empezemos, porfavor. He venido a escuchar una historia.
- De acuerdo, allá vamos.- continuo- hace tres meses Camila me llamó para ir a una fiesta en su casa, al principio no queria ir, pero después de media hora escuchando sus suplicas accedi. Realmente me encantaba oirla suplicarme, se que después de nuestra relación nunca llego a olvidarme.
- Ve al grano iker.
- En fin, que en la fiesta me encotre a una amiga tuya, Lili creo que se llamaba, iba de alchol hasta la cabeza. Su presencia me llamó la atención, nadie os conoce Amy, sois chicas invisibles en el instituto y Camila, ella es la más popular.- paro de hablar y me empezó a mirar fijamente durante uns segundos antes de continuar su historia.- así que al verla sola en el sofa con una copa en la mano decidí ir allí con ella, queria saber que hacia allí no lo entendia y aún menos entendí su reacción al verme sentar a su lado, ya que me marco los cinco dedos en la cara.- mis ojos se abrieron como platos y empecé a reirme.- me quede parado, no sabia si irme o matarla, pero decidí perguntarle que coño lo pasaba, y entonces lo entendi. Me dijo que era un cabron, que hacia dos años que tenia una mujer perfecta que me queria en secreto y que yo siempre habia rechazado. Te juro Amy que no se de quien hablaba hasta que pronunció tu nombre, le dije que yo no sabia quien eras, cosa que era mentira. Me levante y me fui. No le dí ninguna importancia al asunto: una chica en plena fiesta te golpea y te suelta una confesion de una amiga suya, pero cuando te vi entrar tarde en clase de biologia te vi diferente. Llevabas el pelo a un lado, con la cara roja de vergüenza y tus converse de siempre. Me pareciste perfecta. Y así princesa es como cambie de opinión sobre ti.
Me sonroje tanto que él se empezó a reir de mi.

- Pero,¿por que Lili no me lo conto? No lo entiendo.
- Posiblemente porque con el pedo que llevaba no se debia acorda ni de su nombre.
- No lo se, pero ¿y ahora que Iker? ¿Vas a seguir hablandome como si fuera tu amor platónico? ¿Llamándome princesa cada vez que nos vemos?
- Tres cosas princesa.
-Dispara señor duncan- hizo una sonrisa forzada al escuhar esas dos palabras.
- La primera es que voy a seguir llamandote princesa. La segunda que no me estoy declarando para pasar toda una vida contigo.
- pero...
- no hables, falta una ultima cosa y la mas importante, y es que escondo secretos y es mejor que antes de quererme me concozcas bien.