Buenos días gruñona

¿Puedes dejar de ser tan rebuscada?

Bufo, doy una vuelta sobre mi colchón.

-¿Pero te gusta?- aveces pienso que Kendall es más retrasado de lo que parece.

-Sí tio,o eso creo, pero no llega a ser por su tia y la vuelvo a besar- me llevo las manos hacía el pelo con frustración.

-Allek, ¿aquella noche pasó algo entre vosotros?- me mira serio.

-La verdad és que.....

-Kendall, está aquí Maya- Emma interrumpe en el momento menos adecuado- y Allek, tus padres vendrán a cenar, procura estar presentable- tras decir eso sale de mi habitación.

Estúpido mundo, estúpido todo, ya no lo soporto, ¿presentable?, ¡Solamente vienen una vez cada tropecientos años, y esperan que me vista elegante para ellos!.

-Bueno, adiós ya hablaremos de eso más tarde.

Sale de mi habitación dejandome totalmente sólo, me levanto perezosamente, ya ha llegado la hora, voy  a hacer que mis progenitores se arrepientan de no pasar tiempo  conmigo.

Abro uno de los cajones de mi mesita de noche, de él saco los tatuajes falsos, cojo toallitas y me voy poniendo de uno en uno todos los tatuajes, dos tatuajes de rayos en el cuello, un angel en el hombro, una girafa en las costillas-adoro las girafas, no teneis derecho a judgarme- por último me tatuo bolas en las muñecas, me pongo un pantalón tejano y bajo.

-Allek, vendran tus padres- Emma gruñe.

-Eres muy pesada, ¡hoy no me quiero acosar contigo!-digo a la par que sonrío porque su gruñido me a recordado a los gruñidos de cierta chica que me tiene perdido.

-¡Ya lo se!- achina los ojos e intenta relajarse, sabe que no tíene derecho a gritarme- llevas un mes muy raro, no te acuestas conmigo pero tampoco con ninguna otra, y te digo que te vistas porque tus padres están al caer.

-Me valen una mierda mis padres-¿acaso a ellos les valen mis sentimientos?.

-Gracias, estoy orgulloso de tenerte como hijo-mi padre entra por la puerta en ese momento.

-Bueno, sí ya sabes la realidad no hará falta que te la diga- lo miro desafiantes, en eso entra mi madre.

-Allek, cielo-me da un abrazo- ¿que diantres te has echo?- sonrío.

-Hola mamá, me e tatuado, bien bonito ¿cierto?- mi padre me mira con desaprovación y mi made me dedica una sonrisa triste.

-Ves a ponerte ropa ¡venga!- achino los ojos y finalmente hago caso.

Mi móvil suena, sonrío al ver la pantalla.

-Michi- sonrío

-Hola, estpero no asustarte, porque te acabas de ir de mi casa y eso...

-Tranquila, dime

-Me preguntaba si tenías planes mañana por la noche... y decidí preguntartelo atí directamente, si tienes planes lo entenderé, no espero que puedas, osea sí, espero que puedas pero sino no impor...

-Michelle, ¿puedes dejar de ser tan rebuscada?-se que a movido la cabeza afirmando.

-Estaba juganso a un juego con mi tía, y pues aquí me tienes preguntandote ¿saldrías conmigo mañana por la tarde?- suelto una carcajada, me encantaría estar prente a ella y ver lo roja que se a puesto- ¡lo ves!, no soy buena para esto y encima re ríes de mi.

-Michi, iré contigo a cenar mañana- se oye un grito y la llamada se cuelga.

-No saldrás de casa jovencito-mi padre entra en la habitación- con que tatuajes falsos- afirma mirando cada uno de los envoktorios sobre mi escritiorio-¿que pretendes hacer Allek?

-¿Quieres saber que pretendo?- cierro los ojos y cojo aire- ¡quiero que tanto tu como mamá no exijais la perfección, nunca estáis conmigo y encima teneis las santas narices de exclamarme perfección!-empiezo a hiperventilar- y estoy hasta las narices también de que amenazeis, tened cojones a mandarme a un internado, porque apartir de ahora quiero que te quede claro que no dependo de ti para mis estudios.

Salgo de ahí dando un portazo, empiezo a caminar, hacía el bosque, el único sitio en el que me aseguro de que nadie nunca me haga daño.

Al llegar ahí me siento, cierro mis ojos con fuerza, me siento agobiado, pero a la vez liberado, me pongo de pie y comienzo a caminar. Justo en ese momento tropiezo con algo y caigo al suelo de rodillas.

Miro con que me e tropezado, es una caja de color azul, la abro y dentro hay 2 cuadernos y muchas hojas rosas sultas.
Comienzo a leer.

"Mar, mis padres desean que vaya a oxford (inglaterra), está demasiado lejos necesito que sepas que yo te amo, y como buen capitán que soy, era y seré cupliré con lo que dije. Yo te entregue mi corazón y una vez algo regalado no se puede quitar. Esperame porfavor, te prometo que esta noche no veremos".

¿Me pregunto de quien será?, ¿Mar?, doblo la hoja y la vulvo a dejar dentro de la caja, llevo la caja en manos y paso por delante de casa de Michi.

Espiar no creo que este tan mal después de todo, me asomo a la puerta y ahí estan ella y su tia en el sofá sentadas viendo algo en la televisión mientras hablan. Y justo en ese momento empieza a llover, las dos miran hacía la ventana al escuchar un  trueno, me tiro al suelo y me doy con la caja en la fente, me duele pero igual creo que no me han visto.

La puerta de su casa se abre y sale su tia corriendo con un paraguas en la mano, recojo toda la ropa y mientras sale Michi, ella se queda en la puerta observando el cielo, sonrie y bosteza a la par que se estiea un poco.

-Michu, entra dentro que aún te me constipas- ella gruñe y entra-y tu también, que tirado en el suelo te dará algo, y luego será culpa mía-me miro de arriba abajo y luego a ella- si te lo digo ati niño espía.

Me levanto y entro en casa, al entrar veo las paredes grises, veo el sofá y me acuerdo de la noche en la que llegué borracho, que verguenza pasé, justo entonces mis ojos se posan en su trasero, Michi me está dando la espalda, y yo pues miro su trasero bonito.

-Si subes un poco la cabeza del trasero de mi sobrina mejor-su tia pasa con la ropa que acaba de quitar y la lleva a saber donde, yo suelto una carcajada al escucharla y al ver como se gira Michi.

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Hola, espero que os guste este capitulo, y siemplemente me gustaría pedir perdón por mis faltas de ortografía, una vez acabe la historia lo primero que haré será corregir las faltas ¿os a gustado el especial narrado por Allek?