Quiero ser el nuevo amor de tu vida, tu nuevo despertar…
{Narra Harry}
Las cosas parecían empeorar, pero luego lo vi y me hizo querer seguir viviendo, me paro el corazón, me abrió los ojos, me hizo ver y sentir con el corazón. Cuando menos lo esperaba, cuando ya pensaba que no tenia porque seguir en este mundo, en esta vida, me sentía vacio y yo no podía aguantarlo más, estaba solo.
Tenía apenas 17 años y sentía que la vida ya no tenía sentido, que simplemente ya no valía la pena, me sentía una mierda de persona, sentía que nada podía ser bueno cuando ya por fin has tocado fondo y que nada puede mejorar cuando ya eres un desastre total.
Caminaba por la central de autobuses dispuesto a irme por fin, quería abandonar Inglaterra, mudarme, volver a empezar o simplemente buscar un nuevo lugar donde poder irme y vivir en paz…
Y ahí fue cuando lo vi, no lo conocía, nunca lo había visto en mi vida, era un joven unos años mayor que yo, se estaba bajando de un autobús con maletas en la mano, se le veía tan alegre, con tantas ganas de vivir, con esa chispa especial y yo alado de él me veía tan vacio y amargado con la vida.
Entonces paso algo, no sé cómo pero él se acerco a mí, el no me conocía y aun así me tomo del hombro y me pregunto
-¿Hey te encuentras bien? ¿Te ayudo en algo?
¿Él en realidad se estaba preocupando por mi? Un chico que acababa de ver, que si tal vez se veía un poco mal, si bueno muy mal, pero aun así no era razón para preocuparse, él en fin y al cabo no me conocía.
-Oye amigo, ¿quieres acompañarme a cenar?
¿Él en realidad me estaba preguntando eso? ¿Tan mal me veía?
-Estoy bien, gracias
Le conteste mientras me volteaba con intensión de irme, está bien lo intentaría mañana, mañana me iría por fin.
-No en serio insisto, ven acompáñame
Me decía con una sonrisa en su rostro, sus ojos azules se veían tan amables, que me perdí, si me perdí en ellos…
-En serio no importa, está bien
Lo trate de convencer, pero creo que no funciono ya que me estaba jalando hacia su auto, si creo que suena extraño, un desconocido, una persona que nunca en mi vida había visto, mucho menos hablado y aun así me trataba como si me conociera desde siempre, como si él y yo nos conociéramos desde toda la vida…
-Vamos ponte el cinturón, no será un viaje largo pero aun así, me sentiré más seguro
Nomas lo oía hablar, pero la verdad es que aun así hablándome, sonriéndome no podía prestarle mi total atención, yo solo me perdía en sus ojos de nuevo y cuando menos lo pensé sus brazos se habían acercado a mí para el mismo sujetar mi cinturón, lo tenía tan cerca de mí, sentía su respiración, podía sentir su mirada y en su cara podía notar una sonrisa pintada…
-Gracias
Susurre con vergüenza, note como me sonrojaba, si ni yo lo puedo creer me sonroje, hace tanto que no lo hacía, ni si quiera me acuerdo hace cuanto que me sentía así.
El solo me sonrió, tenía una bonita sonrisa debo admitir, yo solo me perdí en el camino, parecía eterno pero no de una mala manera, en todo el camino hacia el lugar en donde él pensaba que iríamos a cenar, nunca dijo alguna palabra a veces lo cachaba mirándome yo solo lo ignoraba aun no entendía nada, ¿Porque él debía de hablarme? ¿Por que debería de tratarme así? el no me conocía y yo tampoco lo conocía a él, quien no me dice que este tipo podría estar secuestrándome, bueno eso suena un poco exagerado pero de una u otra manera no podía pensar en eso, el me transmitía un sentimiento de seguridad, y aun que me cueste admitir me hacía sentir que no estaba solo…
