Jealous Daddy

—¿Eh?—Minato se quedó inmóvil, con el plato en mano a medio enjabonar. Se giró para ver a su hijo.—¿Una cita? ¿Con quién?

—Con Sasuke.—respondió Naruto, dando un sorbo a su jugo de naranja.

—Sasuke...—repitió Kushina, con una mano en su barbilla, recordando al chico.—¡Oh, sí! ¡El hijo de Makoto-san!

—¿Cuándo?—el rubio mayor aún no salía de su estado de sorpresa.

—Mañana.—Naruto observó el reloj de la pared, el cual marcaba las ocho con quince minutos.—¡Rayos, voy tarde! ¡Sakura-chan me va a matar!—dándo un último mordisco a su tostada de mermelada, Naruto corrió a la entrada a colocarse sus zapatos.—Regreso en la noche, dattebayo.—después salió de la casa.

Kushina rió, pasando una mano por su largo cabello rojo.—Ya decía yo que eso no era solamente una amistad, dattebane. ¡Y mira que es con tan guapo muchacho! ¿Verdad, cariño?—hubo silencio.—¿Eh? ¿Minato?

Minato no despegaba su mirada de la puerta por la que salió su hijo hace unos minutos, con una expresión de pánico en su rostro. ¿Mi bebé? ¿En una cita?. Una sensación de protección lo inundó.

—¿No crees que es demasiado pronto para que Naruto salga en una cita?

La peliroja lo miró por unos segundos, para después soltar una carcajada.

—¿Demasiado pronto?—agarró su estomago, el cual comenzaba a doler por la risa.—Minato, ¡Naruto tiene dieciséis! Está en la edad en la que es normal tener citas y novias.—un brillo peligroso cruzó su mirada, con una sonrisa ladina.—O en este caso, novio.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Minato. Kushina volvió a reír.

—Yo termino de lavar los platos, ya es hora de que vayas a hacer tu trabajo de Hokage.—besó su mejilla, tomando el plato que aún yacía en la mano del rubio, que cabe destacar, tenía la orilla rota de repente.

[...]

Minato caminaba por el pasillo de la torre Hokage, en dirección a su oficina. Cita, cita, cita. Esta no es como las otras veces en las que Naruto salía con sus amigos. En esta ocasión solo irán los dos, y no en una salida de amistad, si no de forma más privada.

Llegó a la puerta de su oficina, quedándose parado frente a ella.

Privada... Pasó saliva audiblemente. Naruto es adorable y alegre, en cambio, Sasuke es callado y reservado, con una mirada que podría matar a cualquiera. ¡Incluso tiene un aura asesina! Si llegasen a estar en una relación, claramente el dominante sería...

Sacudió su cabeza rápidamente, perturbado. ¡No, claro que no! ¿En qué estás pensando? Solo es una cita inofensiva. Irán a pasear, comer y hablar de cosas triviales, lo normal que hacen las parejas. Se quedó estático. Espera, ¿parejas?

—¡Ahhh!—se quejó en voz alta, golpeando su cabeza contra la puerta repetidas veces.

—Eh, ¿Minato-sensei?—el mencionado detuvo lo que estaba haciendo, para mirar a la persona a lado suyo.

—Ah, ¡hola Kakashi!—Minato mostró una gran sonrisa, tratando de disimular su vergüenza.—¿En qué puedo ayudarte?