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01 de Junio de 2017

No puedo. No soporto más.

Alfonso, sé que vas a leer esto. Te amo. Amo con todo mi ser a nuestra hija. Lo único bueno de mi tormentosa vida son ustedes. Una sombra me sigue, perturba mis sueños. No voy a permitir que les haga daño a ustedes. Yo no estoy bien. Cuida mucho de nuestra hija, nunca la dejes sola como mi familia lo hizo. Los amo. Adiós.

Anahi.

Narrador

Con lágrimas en los ojos, Anahi bajo con cuidado de la camilla, dejando su diario sobre su almohada. Se encerró en el baño y tomo un frasco de pastillas del botiquín. Sus manos temblaban. Tomo un gran puñado de las píldoras y trago todas junto con agua. El efecto no tardo. Su cuerpo estaba convulsionando. 

Estaba agonizando como una vez su abuela lo habia echo delante de ella.

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