El señor Thompson era poseedor de una gran fortuna, era el hombre más rico de Inglaterra y muy respetado en Londres.
Una mañana uno de sus criados informó a los policías que el señor Thompson había muerto, ahora es su trabajo averiguar lo que pasó.
- ¡Siete y medio! ¡Tengo siete y medio! - gritó el oficial Bell.
Un coro de exclamaciones tristes y algunos abucheos sale del resto de los jugadores.
En ese momento entra el comandante Watson.
- Señores el juego terminó, el cuerpo del señor Thompson ya está aquí, los familiares lo quieren de vuelta en su casa lo antes posible para velarlo, enterrarlo y todas esas cosas. Además deseo cerrar rápido este caso, la familia está desesperada por saber la verdad, quieren el resultado más rápido y acertado posible.
- Rápido y acertado, una familia un poco difícil - dijo el oficial Kuc - y... ¿Desde cuándo tenemos que obedecer las órdenes de civiles?
- Desde que esos civiles son la familia más importante de Inglaterra y te darán una recompensa por entregarles al asesino lo más rápido posible.
- Bueno, pues entonces ¿Qué estamos esperando? - añadió Bell.
Los detectives y oficiales más reconocidos en Londres se pusieron a resolver la extraña muerte del hombre más rico y respetado de Inglaterra. Después de unos minutos de examinar el cuerpo y las demás pistas con que contaban comenzaron las hipótesis.
- Él era muy feliz y tenía incontables riquezas, tu idea de un suicidio está hecha al azar, tuvo que haber sido un homicidio, teniendo una vida como la de él ¿Quién desearía terminar con ella? - argumentó Bell.
- Pues ¿Qué asesino dejaría el arma junto al cuerpo? Su mano estaba sobre el cuchillo. - se defendió Kuc.
- Uno que quiere que policías principiantes como tú planteen su hipótesis con lo primero que vean.
- Basta, ambas hipótesis son aceptables - intervino Watson - pero aún tienen cabos sueltos, veamos, el cuchillo estaba junto a él, sin embargo, las manos están completamente limpias y al morir hubiera dejado caer el cuchillo, no estaría tan acomodado a su lado, lo que significa que...
- ¡Es un asesinato! - el oficial Bell brincó por la oficina.
- Pero es que...
- Si te parece que aún es un suicidio... arguméntalo más. - dijo Watson un tanto irritado.
Kuc no tenía ninguna otra prueba así que su idea quedó descartada. El resto del día se quedaron intentando obtener más pistas pero no descubrieron nada nuevo.
- Creo que el simple cuerpo no nos dirá nada, tal vez deberíamos llevarlo con su familia y aprovechar para hablar con los siervos y familiares que se encontraban ahí cuando todo pasó - dijo un detective que casi nadie conocía ni habían escuchado hablar.
- Claro, eh... - el comandante Watson chasqueó los dedos tres veces.
- Kenedy, comandante Watson.
- Gracias, entonces si todos estamos de acuerdo vayamos a casa del señor Thompson y busquemos nuevas pistas para cerrar el caso.
- Por mí está bien. - dijo Kuc.
- Tienen razón, tenemos muy poco para algo tan complejo - agregó Bell.
- Bien, preparen un carruaje y vamos a la Mansión Thompson.
Subieron el cuerpo en el carruaje y en una hora ya estaban atravesando uno de los vastos jardines que adornaban los alrededores de la mansión.
Una de las hijas del fallecido junto a un criado recibieron el cuerpo.
- ¿Y? - dijo Alice Thompson - ¿Eso significa que el caso está resuelto comandante?
- Me temo que no, las pistas son muy pocas, ¿Podríamos hacer unas preguntas a algunos de sus siervos y a sus familiares ?
- Si eso ayuda con el caso, supongo que está bien.
- Gracias señorita, estamos haciendo todo lo posible para resolver esto rápido.
- Jeremy, ¿Podrías conducir a los oficiales a la sala para mi padre?
- Sí señorita. - respondió el criado.
- Gracias, síganlo oficiales, iré a ver que todo marche bien en la cocina, con permiso.
- Propio. Bien Jeremy, te seguimos.
Un majestuoso féretro hecho con la madera serrada de los árboles más finos y con detalles de oro estaba acomodado en una de las salas de la mansión. Con mucho cuidado depositaron el cuerpo y se fueron a hablar con el mayor número de criados posibles, había algunos asando, cosiendo y limpiando, los familiares fueron llegando y de igual manera fueron interrogados, al final, los oficiales seguían sin nada. "Yo ni siquiera vivo aquí, he tomado un tren para venir al funeral", "Lo siento señor, yo ni siquiera tengo acceso a la habitación del amo", "Yo estaba podando las plantas frente a la cocina, una de las cocineras puede verificarlo" fueron algunas respuestas. Después de todo los oficiales decidieron regresar a sus oficinas y buscar otra forma de obtener más pistas, el detective Kenedy iba detrás de los demás y por momento creyó escuchar una voz en el jardín, se detuvo un momento y escuchó una extraña conversación.
- Con los bienes que herede obtendré mucho dinero y podremos irnos de aquí, diremos que vamos a ir a cazar en una sabana de Africa pero nunca volveremos, nos iremos a un lugar tan lejano que si los detectives descubren que maté a mi padre nunca podrán encontrarnos.
El oficial sacó su arma y sus esposas.
- ¡Tyler Thompson! ¡Las manos donde pueda verlas! Está bajo arresto por homicidio.
Los demás oficiales volvieron y la familia salió al escuchar el alboroto.
- Caso cerrado - dijo Kenedy - Este es, el asesino del señor Thompson.
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