Tratando de encajar todo el tiempo, queriendo sorprender a los demás. Daba todo por amor y me dejaron sin nada.
Hoy estoy llorando sentada en mi ventana mirando como cae la lluvia, suplicandole a quienes perdí que me guien.
Me siento sola, fui una gran soñadora creando castillos en mi mente, me apoderaba del mundo, tenia una vida feliz y no me di cuenta que las paredes de mi castillo eran de cristal.
Era fuerte, y sonreía a diario, iluminaba la sala cada vez que aparecía en algun lugar, creí en el amor, creí en las persona. Me llamaron princesa tantas veces que llegue a creerlo.
Cuando era niña soñaba con un gran futuro, soñaba en grande, tenia grandes espectativas y hoy me encuentro derrumbada pensando en los momentos en que la vida me demostro que no era tan fuerte como pensaba.
Me golpeó duro, me hirieron, me mintieron, me fallaron y caí en la oscuridad, la sonrisa se fue de mi rostro, mi brillo desapareció y me rompí.
Perdí la corona de tantas veces que agache mi rostro para que no vean mis lágrimas. Cruzé lugares aterradores y termine con el vestido rasgado. Sangrando. Desesperada. Esos lugares eran mi carcel, custodiado por demonios que no me dejarian volver a ser feliz. No importó nada, termine sucia de tanto tropezar con las piedras que tenia en mi camino. Me convertí en mi peor enemiga, una princesa rota llena de odio hacia si misma, sin principe, ni reino que amar, simplemente soledad. Y con un castillo que se habia derrumbado conmigo dentro.
Llorando por las noches, desgarrandome profundamente por no ser quien habia soñado.
Soy un despojo, una enferma terminal, esclava de mi mente que me tortura se manera sofocante. Aprendí a fingir estar bien, todos creyeron en mi, en mi fortaleza, mientras la princesa se convertía nada mas y nada menos que en una muerta viviente, muriendo de a poco en una lenta agonía, porque me lastimaron tanto que no me dejaron opción, me destruyeron por dentro y yo termine su trabajo.
Hoy no hay nadie a mi lado, estoy perdida entre las palabras que lanza mi mente hacia mi como dagas que se incrustan en mi cuerpo, no importa cuanto dure sigo resistiendo.
Aquel que me amaba logro lo que quería, fui su princesa de cuento de hadas y me trato como a la bruja. Me enveneno y me lanzo al olvido.
Empese a ver que mi vida se habia convertido en mi tormento, y baile en la oscuridad, abrazada al pasado mas triste, escuchando esa cancion que hablaba de mi historia. Y fui la protagonista de mi cuento que paso de ser de hadas a ser de terror, dolor y sufrimiento.
El principe se marcho dejandome heridas profundas que no cicatrizan, que sangran casa vez que me recuerdan quien fuí, y no pude ocultarlo estaba siendo mi propia asesina, me mataba lentamente, queria dejar de ser esa princesa rota a la que todos lastimaban. Y asi fue como llego el día. ADIOS PRINCIPE, ADIOS A TODO LO QUE FUI Y MAS QUE NADA A LO QUE ME CONVERTI.
Deje todo, siempre quise un final feliz pero la historia habia sido demasiado triste y no habia forma de revertirlo, no hubo un milagro. Di mi último suspiro y miré hacia atras recordando mi doloroso recorrido, y me lastime por última vez, y ya no sentí dolor.
Me libere. Por primera vez me sentí libre y feliz y fue una pena que halla sido en el momento en que todo terminaba, seré recordada como la princesa rota que jamas pudo juntar sus pedazos y renacer y estaré en una estrella fugaz cuidando los sueños de alguien mas.
Y me fuí, justo en este momento cuando la sangre es derramada y doy mis últimos respiros.
