Su plan había sido tomar un trago en el bar de su hermano y conseguir una buena noche con algún humano dispuesto, estaba cansado de sus labores en la manada, por lo que había conducido hasta THE ROSSES para relajarse un poco, al llegar su hermano Eliot lo habia recibido con un fuerte abrazo y una enorme sonrisa, caminaron hacia la oficina pero antes de avanzar un tipo sentado en la barra llamó su atención, sin saber porque sintió como si un lazo lo jalara, camino hacia donde estaba el hombre, al mirarlo de cerca noto a un hombre increíblemente atractivo, hermoso, y al estar detrás de él confirmó sus sospechas, las cosquillas en sus manos, la repentina excitación en su cuerpo, el nudo en su estómago y la extraña sensación de ser jalado hacia él lo confirmaron, era su mitad de alma, su pareja, la emoción le recorrió de pies a cabeza, tomó una respiración profunda y calmando a su excitado lobo habló.
-Que hace un hombre tan atractivo solo?pregunto, era increíble encontrar a la mitad de su alma, hace siglos que no ocurría en su manada, había leído escritos donde describen lo que había sentido momentos antes y se mencionaba lo maravilloso que era esto, era sumamente afortunado, llevaría a su casa para que pudieran volverse uno y estar juntos por siempre, el hombre giró, y se topó con unos ojos color miel protegidos con unas sencillas gafas, su rostro era hermoso, con facciones maduras, su pareja era mayor que él en edad humana, sin embargo Dante era mucho mayor, era un hombre lobo después de todo, su mitad de alma lo miró durante unos segundos con indiferencia Dante espero una especie de reconocimiento por parte de él pero su pareja simplemente le dio una sonrisa falsa y giro, ignorándolo.
Sin saber que hacer tocó a su pareja, sintió un escalofrío recorrerle, la excitación hizo erupción en su anterior, sus colmillos que harían hacer aparición pero como pudo controlo a sus instintos.
-Necesitas algo?- sonrió, tenía una voz madura y sexy, le encantaba.
-Si, necesito la oportunidad de invitarte un trago- respondió, había encontrado a su mitad de alma, se sentía inmensamente feliz.
-Mira chico, no estoy interesado- dijo molesto, su felicidad estaba tomando un color opaco, se supone, que debería sentir la conexión, pero no se veía afectado, había encontrado a la mitad de su alma, el hombre que sería suyo para siempre, un regalo del destino y este al parecer no le quería dar ni la hora del dia, pudo notar que se sentía cansado, pero aun asi se veia sexy con su cabello oscuro un poco largo y su cuerpo delgado aunque pudo ver en buena forma.
-Quizas deberia presentarme primero-extendió su mano- me llamo Dante -dijo, su pareja correspondió el saludo, sin poder evitarlo beso suavemente sus nudillos, se estaba poniendo caliente, sonrió, pero su pareja ni se inmuto, lo miro fastidiado, eso estaba mal, no veía el interés que según los libros debía de haber.
-No es necesario que te diga mi nombre chico, porque no vuelves con quien hayas venido y me dejas tranquilo- estaba molesto, al parecer la mitad de su alma no lo quería.
-No se supone que esto sea así- murmure confuso, su lobo estaba nervioso e inseguro, eso jamas habia pasado.
-creo que es hora de irme chico- se giró y dejo el dinero en la barra, se levantó para alejarse de mi e irse, molesto lo alcance y tome de su brazo.
-Porqué no quieres aceptar mi trago?- dije, tratando de ocultar mi ira.
-No quiero ser parte de un juego de niños- contestó, había algo en sus ojos que él no entendía, quiso soltarse de mi agarre pero no lo deje, apreté con un poco de fuerza, no quería hacerle daño.
-Juego?, solo quiero invitarle una bebida y saber tu nombre- hable
-Cuantos años tienes chico?- cuestiono, me sentía como si me estuvieran regañando.
-...25- en realidad 250 años pero no iba a decirlo en este lugar.
-Yo tengo 40, porque no vas y buscas a alguna chica de tu edad y te vas por ahí- dijo molesto, notaba que solo provocaba eso en el, molestia, aunque no entendí que tenía que ver su edad.
-Si me dices tu nombre te dejare ir- hable sin demostrar mi extraña desesperación. Quería hacer todo menos eso, pero no sabia que hacer en esta situación, mi lobo estaba intranquilo.
-Nathan- dijo simplemente, acomodo sus lentes, y lo solté Nathan repetí en mi mente, un hermoso nombre, mi lobo empezó a calmarse.
-Es un placer Nathan -sonrió, el medio una pequeña sonrisa, por un momento me hundí en su bella mirada color miel, el destino no me pudo haber dado una pareja mas hermosa pensé, encajaría perfecto en mis brazos, podría apoyar mi mentón en su cabeza.
Rompiendo el estupor donde me encontraba Nathan giro y camino hacía la salida.
-Fue un gusto chico- un poco satisfecho alce la voz.
-Mi nombre es dante, no chico, recuerdalo- escuche su risa, me hubiera gustado verlo reír de cerca, aun así esto solo era el inicio, la mitad de alma salió por la puerta, lo haré mío, no descansaré hasta tenerlo a mi lado.
Mi hermano se acerco a mi.
-Es él?- preguntó, solo asenti- Avisare a la manada que nuestro futuro alfa encontró a su pareja.
- Hazlo-
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Half Moon
Randomuna manda un alfa, un humano nada bueno puede salir de esto y menos cuando el alfa parece estar atrapado en el cuerpo de un joven malcriado y un humano demasiado grande para el joven alfa. Apesar de que es gay aun no lo acepta como es y prefiere no...