PROLOGO

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Magnus Banner caminaba a toda velocidad por los pasillos de la compañía (SDAA) tenía una cita muy importante de negocios con uno de sus antiguos amigos, a cada paso que avanzaba sentía tensión en su cuerpo, él sabía perfectamente que su plan estaba marchando a la perfección, pero había un problema, si no lograba tener una garantía para su amigo, todo se iría a la ruina, aún no había confianza en todo este plan, a pesar de ser amigos desde hace años, el peso del dinero y del poder podía más, habían invertido millones en todo el plan, que si fracasaba, todo se iría a la ruina, necesitaban una garantía para unir a las familias y dejar parte de sus acciones a salvo por si algo así podía llegar a pasar, Magnus ya tenía una idea de lo que planeaba su amigo, a él tampoco le parecía nada mal esa idea.

Magnus llegó a la oficina de su amigo que estaba ubicada en el último piso, la secretaria de la entrada levanto la vista de la computadora y lo miro detenidamente.

-usted debe ser el señor Magnus Banner.

-si.- Magnus respondió de mala manera, ya estaba demasiado frustrado por esta reunión, no le importaba tener amabilidad con nadie, él se encogió de hombros y la secretaria miró de nuevo su computadora:

-el señor Waishman lo espera en la sala de juntas.- la secretaria le sonrió con amabilidad y siguió tecleando en la computadora.

Magnus comenzó alejarse hacia la oficina de juntas, él ya iba retrasado más de media hora y debió imaginarse que su amigo debía de estar molesto por la larga espera. Cuando por fin llego hacia la oficina de juntas el toco levemente la puerta, se escucho una voz dura de tras de la puerta que le indicó que entrara, Magnus abrió la puerta lentamente y entro a la oficina. El conocía muy bien está sala, había estado ahí infinitas veces en juntas y reuniones con su amigo para hacer acuerdos acerca de negocios y tratos de sus distintas empresas, a él le extrañaba que su amigo lo hubiera citado en ese lugar para hablar. Cuando entro observó el lugar, había una gran mesa de cristal, con sillas declinables de piel, su amigo estaba en la silla de en medio donde se veía como el dueño de la compañía, él se acercó hacia él y su amigo le mando una mirada molesta:

-llegas tarde.- Guillermo el amigo de Banner parecía molesto, los dos se estrecharon las manos cordialmente.

-lo siento. Tenía que asistir a una fiesta con mi esposa, ya sabes cómo es ella.- Guillermo soltó una pequeña carcajada y se reclinó en su silla, el también sabía cómo eran sus esposas gastando todo el dinero en lo que podían.

-si ya se, Frida es igual. No soportan estar sin comprar un día.- los dos amigos rieron, pero aún se sentía la tensión en el ambiente.

-en fin, ya estoy aquí. Que se te a ocurrido.

Guillermo se removió de su silla incomodó y miro a su amigo, los dos sabían perfectamente por qué era esta reunión solo faltaba tener la idea clara.

-espero que no te moleste este lugar, siento que es más privado. Recuerda que las paredes tienen oídos.

-lo sé.

-en fin, te he citado aquí para hablar acerca de nuestros intereses, quiero proponerte algo. Si todo este plan no llegará a funcionar quiero tener un seguro que nos proteja, a mi familia como a la tuya, ya hasta hora la mejor opción que he pensado es dejarle nuestras acciones a nuestros hijos para no quedar en bancarrota.

-yo también lo he pensado, y estoy de acuerdo contigo, pero recuerda que los dos tenemos que tener lo mismo.

-lo sé y por eso he pensado que nuestros hijos se casen, además ya sabes la otra razón por la que deben hacerlo.

-si. Pero por ahora eso no será un problema. Pero estoy completamente de acuerdo que nuestros hijos se casen.- dijo Magnus.

-muy bien, entonces cuando cumplan la Mayoría de edad los dos se casaran.

-me párese perfecto. Mi hija y tu hijo aran una pareja y de eso yo me voy a encargar.

-por cierto, has pensado como aras para que tu hija expulse todo ese poder.

-aún no lo sé. Pero tengo que actuar rápido, los hijos crecen demasiado rápido.

-podrías contratar a alguien para que la entrene.

-es lo que he pensado, pero eso lo veo muy difícil, tu has visto las visiones de astro, esa niña será muy débil e ingenua, no aprenderá fácilmente.

-porque no mandarla a un colegio o sacarla del país, o algo así.

-no. Con eso no conseguiré que haga lo que yo quiero.-de pronto Magnus tuvo una idea parecía estúpida, pero hasta ahora era la mejor que había tenido- o podría dejarla con alguien para que la entrene.

Guillermo soltó una carcajada, su idea le parecía una tontería, su hija era débil y eso sería siempre, su poder era otra cosa, pero esa niña sería manipulable.

-tu idea es una estupidez, tú hija no servirá para el combate, además, quien sería tan estúpido como para vivir con ella y entrenarla, además ese hombre tendría que estarnos ayudando en nuestro plan. Quien sería lo bastante estúpido como para cooperar con nosotros. Tendría que estar dispuesto a morir por tu hija.

Magnus se lo pensó, su amigo tenía razón, quien podría participar en su plan, ni por todo el dinero del mundo alguien moriría por su hija, pero que tal si obligaba a alguien que fuera inmortal, como un mutante. Y el ya tenía al tipo indicado para hacer el trabajo.

-creo que ya tengo al tipo indicado.

-así quien..-dijo Guillermo tomando su copa de vino de la mesa.

-wolverine....

Nota: SDAA: sistema de armamento avanzado.

VIDA CON WOLVERINE (REEDICIÓN) 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora