La cura

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Marnie se acerca a Ian nota que Mateo ya no está
-A dónde fue Ma....?
-Tuvo que  irse- dice Ian -Estas lista?
Ella asiente
De pronto Marnie mira a su lado e Ian ya no está
Ian toma una gran bocanada de aire y se levanta de su asiento todos lo miran y el dice levantando los brazos
-Despertatos
Marnie abre los ojos y deja de flotar sobre la cama cae a ella, aún tiene fiebre y su herida se ve peor, vomita una gran cantidad de sangre
-Marnie cuales son los ingredientes de la cura?- pregunta Emeraude
Pero Marnie no responde su cabeza esta hacia un lado sus ojos permanecen cerrados su fiebre no hace más que aumentar
Ian aparta a todos se levanta las mangas de su camisa corta la palma de su mano y corta la palma de la mano de Marnie junta ambas manos haciendo que la sangre de ambos se mezcle
-Energyus posmatos energyus posmatos energyus posmatos- pronuncia Ian
Marnie abre los ojos, Levry se acerca a ella y le dice
-Marnie dime los ingredientes
Marnie aún con los ojos adormilados dice
-Dos hojas de Abedul, tres hojas de Acacia y una sola hoja de Ajenjo Mayor
Levry se voltea y comienza a buscar los ingredientes entre unos frascos que Emeraude previamente había traído a la habitación, Stay aparece con un frasco repleto de hojas de Ajenjo Mayor Levry toma una sola hoja de Ajenjo y vierte en el bol. Ian suelta la mano de Marnie y está se desvanece de nuevo, Emeraude termina de preparar la cura cuando Carrigan aparece por la puerta preguntando
-Ya está la cura?
-Aun no- le dice de mala gana Olger
Emeraude prepara dos jeringas con la cura y le entrega una a Carrigan
-Estas segura que esto funcionará?
-Descubrelo por ti mismo- le dice ella
Carrigan se voltea y se dirige a dejar la casa, Emeraude se voltea hacia Marnie le inyecta la cura exactamente en la herida producida por la mordida Marnie lanza un grito en el momento en que la cura entra en su sistema sus colmillos de vampiro comienzan a salir se puede ver como la cura entra por sus venas, el dolor que Marnie siente no se compara con ningun otro siente como si cada vena cada órgano cada centímetro de su piel se derritiera y se regenerara para derretirse de nuevo siente el estómago revuelto y ganas incontrolables de vomitar y así es vomita una gran cantidad de sangre revuelta con un líquido verde
-Ya la cura salió de su sistema- dice Jack
Marnie abre los ojos su herida está cerrando y sanando, respira aliviada ya no siente el dolor que la hizo desear morir ya no alucina ni tiene fiebre y siente como sus fuerzas poco a poco regresan
-Estas bien?- le pregunta Olger acercándose a ella
-Tengo hambre- dice ella ebozando una pequeña sonrisa
El sonríe aliviado.

Carrigan salió de la casa de Jack Lemers a toda prisa se subió a su auto y condujo lo más rápido que podía inrrespetando señales de tránsito y semáforos, el vio el estado de Marnie y sabía que ella si soportaba más por ser híbrida por tener la fuerza de dos seres de dos especies dentro de ella pero su hijo que apesar de ser un ser muy fuerte hijo de Alpha futuro gobernante de la manada sabía que no era tan fuerte como alguien que había sobrevivido mil años en la tierra. Llegó al límite con el bosque se bajó de su auto y se encaminó al frondoso bosque donde el vive con su manada llevaba la cura en su mano y el corazón desbocado en el pecho. Desde que llegó a las cercanías de su casa presintio que algo no andaba bien conocía los signos pero no quería creerlos no quería que fueran ciertos, los lobos de su manada no lo miraban a los ojos y mantenían la cabeza agachada, Carrigan se detuvo en la puerta de su cabaña aún apretaba fuertemente entre sus manos la cura que Emeraude le había dado, tenía la sensación de no poder respirar de pronto el ambiente y el aire se habían vuelto muy densos, los lobos tenían un sexto sentido pero el no le prestaba atención al suyo en ese momento ignora esa voz en su cabeza que le decía lo obvio, entró y miro a las personas que estaban dentro de la cabaña, coloco la cura en una mesa a un lado porque sabía que ya no la necesitaría
-Mirenme- dice Carrigan a los lobos de su manada que estaban dentro de la casa
-DIJE QUE ME MIRARAN- grita Carrigan
Odiaba que le tuvieran lástima
Solo unos pocos levantan la mirada entre ellos Leo su Omega
-Leo- dice Carrigan -Donde está mi hijo?
-Aun en su habitación
Carrigan les pasa a un lado y camina hacia la habitación de Bastian
-Lo siento mucho- dice Leo
Carrigan se detiene de golpe justo frente a la puerta de su hijo respira hondo  la abre se adentra a la habitación y cierra la puerta a sus espaldas justo en ese momento se desmorona, Carrigan no recuerda haber llorado jamás siempre fue un hombre duro y estricto pero en aquel momento se vino abajo sentía como si alguien le estuviera estrujando el corazón lloraba como un niño, no como un niño no, lloraba como un padre que acaba de perder a un hijo a su único hijo. Bastian está acostado en la cama con sangre en la boca, pálido, frío y con sudor fresco en la frente, Carrigan puede oler como la muerte aun ronda por la habitación abraza el cuerpo sin vida de Bastian llorando luego lanza un aullido y el resto de la manada hace lo mismo todos lanzan un aullido de luto al mismo tiempo.

Marnie LemersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora