『ᴜɴᴏ』

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Atravez de aquella ventana la luz del sol se asomaba golpeando el rostro de un muchacho de unos 18 años. Esté hizo un gesto con sus labios mientras bufaba por debajo, al abrir sus ojos se levantó de golpe y observó a su alrededor. No se encontraba en su casa, por lo cual no le sorprendía. Lo que si le sorprendió es ver que estaba rodeado de dos hermosas jovencitas, este suspiró y despeino su cabello más de lo que estaba, se levantó de aquella cama matrimonial tratando de no despertar ninguna de las dos jóvenes presentes. Al ver que el lugar era algo pequeño para su gusto deducio que se encontraba en un telo, el muchacho suspiró y se adentró al baño. Se duchó y se cambió rápidamente, dejando una nota a ambas muchachas. Se retiró del lugar y se encaminó hacia su casa, era domingo por la mañana así que no tenía problemas de llegar tarde a su hogar. Después de todo vivía solo o algo así.

—Que lindo día che~ —Canturreó el muchacho mientras respiraba hondo y exhalaba lentamente

Tomó el autobús y se dirigió a su humilde hogar. Paso unos minutos dentro del vehículo. Al llegar a su destino se bajó y caminó por aquellas calles transitadas por gente. Niños chillando por querer un juguete que vieron en la vidriera de una tienda o el simple bocinazo de un auto, eso era lo único que podía oír a las 12 del mediodía. Bueno, eso y las carcajadas de varios grupos de jóvenes llegando a sus casas luego de sus juntadas.

—Mmm, ayer chupe demasiado... —Murmuró para sí mismo mientras acariciaba su frente por la jaqueca

—¿Qué tanto chupaste pajero? —Comentó una voz masculina, el castaño se dio la vuelta y sonrió de forma socarrona

—Chupe conchas, boludo.

Tras comentar eso, el contrario se carcajeó y rodeó su brazo derecho en su hombro.

—Siempre tan sincero vos.

—Obvio, es lo que hay Julián.

—Seh, supongo.

Ambos amigos se dirigieron a su departamento. Porque sí, ambos vivían juntos, aunque siempre el lugar era abandonado por ambos. La vida social, supongo.

—¿Y qué hizo mi gran amigo ayer? Porque te separaste de mi, hijo de puta —Dijo el rubio mientras le daba codazos en su costilla 

—Ni me acuerdo. Sólo sé que me cogí a dos minas re buenas —Se carcajeó el muchacho de ojos color café

—Vos nunca perdés el tiempo, ¿Eh?

—La noche es joven, ya lo sabes.

—Seh.

Al llegar al edificio Julián abrió la puerta adentrándose al lugar. Se subieron al elevador hasta el 6 piso, el castaño abrió la puerta del departamento y corrió al baño mientras gritaba "¡Me meo!". Julián suspiró y cerró la puerta, tiró sus llaves en una mesita cercana y cayó de cara al sofá negro que tenían en el living.

Se oyó el ruido de la cadena y el rubio supuso que el baño ya estaba libre para él, así que se levantó y camino hasta dicho lugar.

—Che —Llamó el castaño—. ¿Ayer fume faso? Porque tengo una lija...—Se sobó el estomago mientras hacía puchero

—¿Y yo qué voy a saber? Yo tampoco me acuerdo.

Ambos se quedaron en silencio y suspiraron.

—La próxima vez tenemos que estar más conscientes. —Finalizó el ojicafé mientras jugaba con sus mechones castaños

—Obvio —Afirmó el muchacho de ojos azules

Julián entró al baño y salió rápidamente de ahí, tomó el hombro de su compañero y lo sacudió.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2017 ⏰

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✦ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀs, ᴘɪʙᴇ✦ 【ʙʟ/ʏᴀᴏɪ】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora