epiologo

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Hoy sali tarde de la floristería ya que tenia que entregar un pedido bastante grande de flores para una boda.


Amo mi floristeria la cree junto con john mi hermano que ahora se encuentra trabajando conmigo.


Sali camino a mi cafeteria favorita me encantaba por la iluminacion que se daba desde el ventanal de cristal.


Me sente en la mesa pegada al cristal para seguir opserbando el parque y ver a las aves en los arboles.n

-hola samanta- samanta era la hija del dueño de la caferia la cual le encanta ayudar a su abuelo en la caferia.

-hola Isabel. Lo mismo de siempre?

-si sam jaja lo mismo.


Era lo mismo de siempre ella sabia que amaba el te de su padre. Aunque para mi todo lo de la cafeteria era delicioso.


Mientras esperaba mi café opte por seguir observando hacia la ventana ya era oscuro eran las 9 pm no solia estar a estas horas en cafe, pero no hay dia que no venga y mas que ellos han de cerrar a las 11 al vivir arriba de la cafeteria.

Vi una silueta de un hombre destapar una cajita y sacar un instrumento y al ver su determinacion opte con que era un violin.

Lo vi tocarlo con al parecer amor. Estaba sentado en el medio al fondo del parque, lo eh de ver bien por las luces del parque que aun que sean neutras se a de notar,aun no a la perfeccion.

-aqui esta tu te Issa -me lo coloca en la mesa lo obserbo y sorbo su olor."exquisito'' solo pienso. Y tomo un poco.


-oye puedo preguntar algo.


-que paso no te a gustado el te .


-sabes que no hay un te igual por estas calles jaja, simplemente me encanta.


-entonces dime te puedo ayudar en lo que gustes.


-pues no es nada solo me gustaría saber quien es aquel que toca con tanta devoción y amor con su violín.


-ohh... Aya? Al fondo.. Pues el siempre toca a estas horas toma un café en la mañana y vuelve y toca a esta hora.


-y sabes su nombre.

- a decir verdad no...

-oh bueno gracias solo era curiosidad.

-claro no hay problema​.

Algo me despierta duda termino de tomar mi te y pago a sam y salgo . observo el parque mientras permanezco parada en la cera de la  cafeteria pensando si ir oh no ir.



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