Narras tú:
Hoy es un día como todos, frio y aburrido en un pequeño pueblo del sur de Alaska.
Me levante a las 5 a.m. y fui al lavadero de la casa a buscar ropa limpia, ya que nos mudaremos en horas y esta todo empacado.
Al fin saldremos de aqui, la nieve y el frio son mi peor pesadilla y nos iremos nada mas ni nada menos que a Irlanda, no es lo que siempre soñe pero seguramente mucho mejor que estar aqui.
Nos mudamos por la separacion de mis padres, mi madre sufrio de violencia por parte de mi padre, en otras palabras el le pegaba.
Mi familia nunca estubo bien en verdad, ellos siempre ocultaron la suciedad vajo el tapete, mi padre nunca quiso tener tantos hijos y menos una mujer, se puede decir que de milagro sigo viva, mi padre es una persona peligrosa y siempre malcria a mis hermanos, los deja hacer lo que quieran o dejaba porque ahora la custodia es de mi madre y como la casa es de Jack, mi padre, decidio que lo mejor era hacernos a un lado. Mis hermanos son iguales a Jack, el tercer piso de esta casa pertenece a los cuatro mayores, siempre llevan chicas, hay musica, es un descontrol literalmente, mi madre claro que no lo permite pero ella no esta aqui para controlarlos, su trabajo explime todo de ella, solo tiene tiempo de saludarnos.
Mi hernano menor, Ignaci es un buen chico, yo lo ayudo en casi todo, no esta pasando un buen momento y nadie puede contenerlo.
Desde que nacio Ignaci todo empeoro, podia ver como todo se desboronaba ante mis ojos, esto era demasiado y ahi fue cuando empeze a cortarme e intertar acabar con mi vida. Cicatrices y mas cicatrices en mis muñecas, era una forma para liberarme, para dejar de sufrir aunque me estubiese haciendo daño, para intentar de salir de esa mierda que vivo cada dia pero lo peor es que una de esas veces mi hermano entro a mi habitacion y vio la sangre que corria por mi muñeca, no se como ni cuando habia entrado pero en ese momento cuando todo termino me di cuenta de lo mal que estaba haciendo. Ignaci empezo a preguntarme que hacia, en ese tiempo el solo tenia 6 años y una lagrima empezo a deslisarse por mi mejilla, el subio a mi cama y me dijo "calma" el no comprendia nada pero me abrazo mientras miraba la sangre. Derepente lo solte y lo acompañe a la pueta de mi habitacion, le dí un beso en la frente y fui a labarme.
Por ahora ya no lo hago, mi hermano me hizo dar cuenta que por el tendria que seguir, sin mi el se convertiria como mis otros hermanos y no queria eso para él, el era diferente.
Ahora el ya es mas grande y puede solo, dentro de unas horas vendra el camión a recojer todo y nosotros nos marcharemos...