Madame Heart Broke.

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—Juro que no lo vuelvo a decir.—Murmura Mike con la mejilla roja.

Abrazaba mi pecho, cubriendome con la chaqueta que me había prestado Mike mientras caminábamos hacia mi casa.

—Jamás pensé que fueras un pervertido.—Digo sonrojada.

—¡¡Yo solo dije lo que que ví!—Se excusa.—Aunque, pensándolo bien, te quedaría mejor un color verde o azul... O verde azulado...

—¡¡Cállate Mike!!

—Esta bien, esta bien... amargada...—Me detengo de golpe y le dedico una de mis miradas mas mortíferas.

—¿Que dijiste? —Si las miradas matasen... El ya hubiera muerto como unas 6 veces.

—Fue un gusto verte, ¡Hasta mañana!—Y salió corriendo.

Doy un largo suspiro antes de entrar a mi casa.

—Summer, hija, ¿Por qué estas mojada...?

—Me cayó una bebida encima.

—Tienes que darte un buen baño, no te vayas a enfermar.—Habló mi madre un poco preocupada.

**

—¿Segura que puedes hacer eso?—Pregunto al ver a Sunny jugar con el agua de la bañera.

—Tambien me mojé, si no me doy un baño me puedo resfriar, eso creo... No te preocupes, es divertido jajaja.

Salimos de la ducha, yo envuelta en una toalla y Sunny escondida en otra toalla en mi cabeza.

—¡Ya llegué!—Luna azotó la puerta de mi habitación y di un salto asustado.—Vuelvo a repetir, lleva ropa al baño... Espera, ¿Sunny está mojada?

—Me bañé.

—¿Que no los gatos no se bañan?—Sully sale de la mochila de Luna.

—¿No me puedo bañar? Esperen... ¿Que es un baño?

—Es una tina graaande, llena de agua que sirve para limpiarte cuando estás sucia o mojada.

—¡Yo quiero un baño!

Mientras Sunny y Sully platicaban sobre el baño entre a mi armario y me cambie dentro de esté.

—Oye Summer, ¿Que pasó con la feria de ciencias en tu escuela?

—Eh... P-pues...—Todo el incidente ocurrido llegó a mi memoria y me sonroje.

—¿Escucharon eso?—Dijeron Sunny y Sully al mismo tiempo.

—Yo no escucho...—No termino de hablar ya que la ventana de mi habitación literalmente explotó.

Abracé a Luna recibiendo los pagos de concreto en mi espalda, la gemelas se escondieron entre nosotras.

—Pensé que eras mi amiga.—Escuche un voz llena de tristeza y... ¿Rabia?

Me giro sorprendida.

—Marinette.—Eso era imposible, se supone que Marinette no podría ser akumatizada, tenía una forma de ver la vida bastante positiva.

—¿Marinette, que te pasó?—Pregunto Luna acercándose a ella.

Llevaba un vestido a la altura de sus rodillas, la parte superior era roja mientras la falda era negra, sus labios estaban pintados de un rojo intenso y tenía el cabello recogido.

—Fue tu culpa.—Me apunto con una de sus manos enguantadas.

Retrocedí un paso.

—Marinette, no sabía... Jamás pensé...

—¡Cállate!—Grito tan fuerte que tuve que tapar mis oídos.—Vendrás conmigo...

Hizo un movimiento con sus manos, de esta salían listones negros, mismos que me ataron y amordazaron y, siendo sujeta en el aire, me acercaron a Marinette sonriendo de una forma que usted pensé ver.

Maliciosa.

—Resolveré este problema cuanto antes, nadie le alejar de MI chico.—Salimos por la ventana, sin importarle a ella que mi cuerpo se golpeó con la pared, agrietandola más.

Sunny...

Por suerte Marinette no había notado la presencia de las gemelas. Eso me alivió un poco... Hasta que recordé...

Ladybug no podrá ayudarnos está vez, tampoco yo siendo la persona secuestrada y Chat no puede purificar Akumas. El está sólo en esto... Y Luna querrá ayudarlo.

Ella aún es una niña, es peligroso.

—Deja de moverte tanto, estúpida.—Abrí los ojos como platos al escucharla.

Jamás había escuchado a Marinette hablar así.

Llegamos a la torre Eiffel, Marinette me ato contra una de las superficies y sonrió.

—Marinette para esto, tu no eres así.—Trato de razonar con ella.

—Esto parará cuando sus hilos sean cortados.

¿Que?

—¿De que hablas?

—¡¿Marinette?!—Alya llegó corriendo hacia nosotros junto a Nino.—Marinette, ¿Que fue lo que te pasó?

—Mi nombre es Madame Heart Broke.—Dio un salto, quedando a un lado de mientras reía.—Te demostraré como pienso solucionar mi problema.

Ato con sus listones a Alya y a Nino, mas no los levantó en el aire como a mi. Los listones comenzaron a brillar y los hilos ojos que comprobaban el destino de ellos se hicieron visibles nuevamente.

—¡¿Marinette, que haces?!

Veia la escena horrorizada, ella solo frunció el ceño.

—Solo una pequeña demostración a mi "amiga"

Y dicho esto, sacó unas extrañas tijeras, mismas con los cuales sujetaba su cabello y las lanzó contra el espacio que había entre Nino y Alya.

Rompiendo el hilo rojo atado a su dedo meñique.

—No...

Bienvenidos al mundo real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora