Capitulo 1

18 2 19
                                    

Era de noche, hacía frío aun que yo no lo notara, lo supe por los tembleques de mi amigo. Volví a tener una pesadilla, alguien me decía que yo era parte de una antigua profecía. ¿Yo parte de una profecía, a quién quiero engañar? No soy mas que un niño raro con unas raras marcas en la espalda y la parte derecha de la cara, bueno, si digo que soy un mestizo entre humano y demonio es un poco comprensible. La pregunta sería, ¿Porqué yo? ¿Porqué no otra persona? No importa, el caso es que me desvelé por culpa de una pesadilla y eso despertó también a mi amigo que dormía plácidamente en otra cama al lado de la mía.

Berader: ¿Otra pesadilla?

Tenshi: Lo siento.

Berader: Ni que fuera culpa tuya.

Él es de tez negra, ojos marrones y pelo corto rizado. Y yo soy de piel un poco más blanca, pelo rojo, alto para tener cinco años y ojos de color morados... Si, soy una persona poco común, ¿Eh dicho que soy medio demonio? Me quedé pensando un rato sobre lo que había visto hace unos días. A mi padre hablando con una persona vestida con una túnica entallada, llevaba una capucha lo suficientemente grande como para taparle la cara, a juzgar por su voz y la forma del cuerpo parecía mujer. Lo más extraño es ver a mi madre también en esa reunión, llorando, y esa persona consolándola. El resto del tiempo me quedé mirando frente a la ventana mirando el precioso paisaje con el anaranjado color del amanecer, sin saber que en unas tres horas tendría que soportar un terror que nunca hubiera imaginado, y con valentía de hierro tuve que aguantar. "TOC, TOC"

Helena: Son ellos.

Amudiel: Lo mejor será abrir.

Ese día fue de los peores de mi vida. No sabía la crueldad a la que sería expuesto.

Samoht de Adamecrot: ¡Apresadlos!

Helena: No, ¡por favor!

Amudiel: ¡Cabrones!

Samoht: Seréis juzgados por vuestro crímenes contra Dios.

Amudiel: ¿Hace falta que te diga por donde te puedes meter a tu dios?

Samoht: Tu serás el primero en morir demonio, la chica será torturada por mantener relaciones con un demonio.

Amudiel: ¿Crees que es solo sexo?

Samoht: Los demonios no sabéis siquiera lo que es sentir algo.

Helena: ¡Por que lo digas tú. Maldito seas.

Samoht: Alguien que sigue la fe de Dios no puede ser maldito. Registrad la casa, buscad al chico.

Amudiel: No serás capaz.

Samoht: Ya dije que acabaré con todos vosotros y traeré paz a este mundo

Helena: Si crees que traerás paz al mundo matando a todos por que no creen en Dios la llevas clara.

Samoht: No tengo nada más que hablar con vosotros, escoria.

Al escuchar esos ruidos intenté esconderme pero no pude y me pillaron, a quien no pillaron fue a mi amigo, que supo donde y como esconderse. Al cogerme nos metieron en un carruaje y aterrorizado le pregunte a mis padres que pasaba los cuales me respondieron con mero silencio.

Al llegar me dí cuenta de que estábamos en la plaza mayor y había mucha gente abucheando y gritando, algunos incluso nos tiraban cosas, no lo entendí. Si, es cierto que mi padre y, en parte, yo éramos demonios pero vivíamos tranquilos sin causar problemas a nadie. Entre la multitud pude ver a varios amigos de mis padres, solo que a diferencia que el resto ellos estaban insultándonos pero a la vez llorando, como si se arrepintieran de hacerlo, pero en ese entonces no le di importancia ya que estaba muy asustado, y no dejaba de pensar en muchas cosas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 30, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Angel's SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora