Fui a hablar con Levi. Él dejó de mirarme, lo tomé como un sí. Me senté a su lado y contemplé lo que él veía: el escenario era hermoso, las estrellas y el cielo de esa noche oscura tenia un tono azul que me encantaba.
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Ninguno hablaba pero decidí romper el silencio.
- Puedo hacerte una pregunta? - él asintió - Donde están Farlan y Isabel?
Era verdad, no los vi en todo el día. Recuerdo que la ultima vez que los vi fue antes de partir a nuestra primera expedición.
Lo miré y vi que su cara pasó de estar tranquila a estar con una expresión de dolor y tristeza.
-Ellos... - su voz sonaba entrecortada, no tengo un buen presentimiento - murieron.. Los mató un titán excéntrico.
En ese momento, mi mundo se derrumbó. Mis amigos estaban muertos, al igual que mis padres. Los únicos que me quedaban eran Levi, mi hermano, Hanji y Erwin.
Las lágrimas no tardaron en salir más no me contube. Lloré, lloré todo lo que no había llorado durante mi vida. Sentí una cálida sensación a mi alrededor. Abrí los ojos y sí, Levi me abrazaba. Estuvimos un rato así, llorando y abrazados.
- Yo también los extraño. - al fin habló.
Por mi parte solo lo miré. Asentí.
- Si no los hubiera dejado solos... - apretó sus puños. Estaba enojado así que, para calmarlo, lo abracé. Eso siempre funcionaba, y así lo hizo. Logré escuchar un "Gracias" de su parte, casi inaudible.
Empezamos a hablar sobre lo que nos paso todo este tiempo, después de todo eramos mejores amigos. Cualquiera que nos viera diría que éramos pareja, pero no. Solo amigos.
- Y que has hecho tú? - preguntó él.
- Ya lo dije cuando estabamos en el comedor.
- Quiero detalles.
- Bueno... Erwin no sabía nada. Cuando todos estaban luchando yo me separé, cabalgue lejos de allí.
- Y cuál era ESA misión?
- Espera un poco, enano amargado.
- Tú eres más enana que yo.
- Shh, cállate. Bueno, a lo que iba. El doctor Jeager, anteriormente, era amigo de mis padres. Cuando ellos murieron, él me dio esto. - saqué de mi bolsillo un papel con un tipo de receta escrita.
- Qué es? - me miró confundido.
- Una fórmula.
- Ya lo sé, tonta. - me dio un débil golpe en la cabeza - Me refiero de QUÉ es esta fórmula.
- Es para hacer la inyección para obtener el poder "titán".
Me miró atónito, no se lo esperaba. Estaba esperando que yo siguiera contando.
- El se quedó con una copia igual. Me dijo que cuando crezca logre fabricar esa inyección. Tengo ordenes de no decir nada, ni como conseguí hacerla pero lo que importa es que lo hice.
- Entonces tienes el mismo poder que Eren...
- Sí, solo que yo no muerdo mi mano. Uso esto - guardé el papel y saque la pequeña navaja. - Solo tengo que clavarla en mi cuello. Somos diferentes tipos de titanes... Eren es uno común, yo soy del tipo "cambiante".
- Cambiante?
- Sí, puedo transformarme un uno blindado, excéntrico, normal o colosal.
- Eso si que no me esperaba... Eres una de los soldados mas fuertes y ahora también tienes un poder que puede definir el destino de la humanidad... - suspiró.
- Haces que suene muy importante...
Hablamos tanto que no nos dimos cuenta que estaba amaneciendo.
- Amaneció. - dije - Voy a darme una ducha...
Bajamos. Aún nadie se despertó, eso era bueno. Entre al dormitorio con sigilo y por suerte Hanji seguía dormida. Me bañé y puse el uniforme. Cuando salí vi a una Hanji sentada en su cama, de brazos cruzados, como queriendo una explicación.
- Que horas de llegar, no? - se acercó a mi - Que estuviste haciendo anoche como para no venir, eh?
- Eh.. - Ella abrió la boca como para hablar de nuevo pero la calle - Shh, escuchas eso?
-Que cosa?
- Es el desayuno que me llama! - corrí hacia el comedor, Hanji me seguía.
- MALDITA ENANA! VEN AQUÍ!!
Llegué y busqué un escondite. Vi a Eren parado hablando con... Emm... Como era su nombre? Ah, si, Armin.
Perfecto.
Lo tomé de los hombros y me escondí detrás suya.
- Eren, ayudame! Esa loca me quiere matar!
- Eh? - fue lo único que pronunció. Pobre, no entendía nada.
De repente sentí un golpe. Era Erwin que golpeó la mesa. Hubo silencio.
- Comportense! Deben dar el ejemplo a los nuevos! - dijo cejotas. - Sientence.
Hicimos caso.
Aun tengo miedo de Hanji. Me mira como si yo fuera un titán.. Esperen, en verdad si soy un titán.
