Joder no puede ser posible que una niña de tan soló 17 años me pueda poner tan duro, simplemente no puedo evitarlo, desde que la vi por primera vez al entrar a mi oficina me dieron unas enormes ganar de ir por ella tumbar la en mi escritorio abrirla de piernas y hacerla mi.
Mi peor tortura fue cuando la tuve que revisar, tenerla tumbada en aquella camilla con sus hermosas piernas abiertas, dejando me una excelente vista hacia su vagina.
Joder no puedo soportarlo más esta pequeña e inocente niña tendrá que ser mía, no me importa perder mi trabajo o si me acusan de pedófilo, lo único que quiero es estar entre sus piernas.