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A lo largo del tiempo los paisajes han ido cambiando, se han ido transformando. Hay veces en que los cambios son para bien o para mal. Pero un cambio siempre será una oportunidad.

Jimin, quería cambiar el paisaje de su relación con Jungkook, pero este temía a que el cambio no llegara a gustarle o llegara incluso a incomodar a él mismo. Entonces pensaba en las ocasiones en las que Jimin parecía disfrutar en demasía del sentir el ser penetrado. ¿Me gustará?, pensaba seguido intentando solucionar el enigma, sin darse cuenta de que era esa misma pregunta lo que lo detenía a actuar y complacer a su pequeño novio. 

Porque Jungkook pensaba que un cambio podía ser también algo desastroso.

Un viernes por la tarde, Jimin había vuelto a invitar a Jungkook a su casa. Jungkook tenía claras las intenciones de Jimin.

Jimin quería... Deseaba... Estaba encaprichado en conseguir la virginidad anal de Jungkook.

Park le había invitado varias veces a su casa, casualmente las circunstancias siempre eran las mismas. Una casa con muchos cuartos, con una madre trabajando fuera de ella, con un Jimin provocativo, y un Jungkook nervioso.

No es que no quisiera acostarse con su novio, era obvio que le volvía loco de buena manera en todos los aspectos existentes e inexistentes. Increíble era su química con él.

Viernes por la tarde, la hora en la que invitó Jimin a Jungkook a ver películas en su casa. Jungkook no se negó, pero no pasó desapercibida la intención de Jimin.

Cuando Jungkook estaba en la puerta de la casa de Jimin, este salió y le sonrió tratando de parecer masculino. Parecía un encuentro planeado, pero no para ver películas, incluso esto parecía la excusa perfecta para que el novio de Jimin fuera a verle por la tarde cuando su mamá se quedaría en la oficina esa noche a causa del trabajo.

—Hola, Kookie—Saludó con una gran sonrisa el pequeño. Se veían jodidamente sensual su intento de masculinidad. A Jungkook le gustaba, pero le gustaba aún más su tierno, dulce, delicado, femenino y difícil Minnie.

—Hola, Jiminie—Sonrió nervioso Jungkook plantando un beso en los labios del otro. 

Las circunstancias eran fascinantemente perfectas.

Jimin dejó entrar a Jungkook al interior de su hogar.

—Sube a mi habitación— Dijo dulcemente Jimin sin borrar esa sonrisa cariñosa. Podía jurar que escuchó la saliva de Jungkook pasar con dificultad por su garganta.

Mientras Jungkook se decía que dejara de actuar como una nena virgen. Era virgen analmente, pero ya había penetrado a Jimin varias veces, incluso a otro chico con el que también tuvo una relación, pero sólo lo vio como uno más,  nunca fue tan importante como Jimin lo es para él. Nunca iba a poder olvidar a Jimin aunque se separaran con los años.

Llegó al cuarto de Jimin, y cuando se sentó en la cama a esperar, recordó que Jimin no tenía tv en su cuarto.

Abrió los ojos con sorpresa. Su tierno Jiminie tenía todo bien planeado, y de eso estuvo seguro cuando entró el más bajo al cuarto y cerró la puerta con llave.

—¿Q-Qué... Qué haces Minnie?—

—Cerrando la puerta Jungkookie, no quiero que intentes escapar cuando intente profanar hasta lo más profundo de tu ano... O al menos hasta donde esto—Señaló su entrepierna— Pueda llegar. Pero te aseguro que lo meteré todo.

—Yo...

—Tú...

—Yo creí que veríamos películas

Jimin rió divertido. Cuando Jungkook era el activo, tenía ese tipo de actitud, ahora Jimin quería hacer esto viceversa.

—¿Dices que quieres ver películas?— Fue cuando a Jimin se le ocurrió una idea, no sería una de las mejores ni de las más responsables, pero el sólo hecho de pensalo le parecía interesante.—Bien... ¿Qué te parece si hacemos nuestra propia película?, sólo nosotros y esta tan amada cama. —Propuso pensando en su vieja cámara de vídeo que aún conservaba intacta.

—¿Hablas de grabarnos mientras...?, ¡No, Jimin!, ¿Qué piensas hacer con eso?, ¿Que tal si alguien lo encuentra?—Habló desesperado Jungkook por la remota idea de su novio.—Piensa en tú mamá, ¡Lo descubrirá!, y después se lo dirá a mi mamá, y mi madre se lo dirá a mi padre... Y así hasta que los vecinos se enteren y las niñas shirmonales difundan el vídeo, oh por Dios... ¡Nos van a separar para no hacer más tonterías!

—Calla, calla, no digas esas cosas, nadie nos va a separar... Tienes razón, aunque sólo quería grabar para verlo nosotros solos y después borrarlo, pero veo que no es tan buena idea... Espera, ¿Shirmonales?

—Ajá—contestó Jungkook con una mano en el cabello— Shippers y hormonales.

«¿De dónde sacará tantos disparates...?»Se preguntaba Jimin.

—Ya está, basta de charlas—Sentenció—Yo también quiero penetrar, sigo siendo un hombre... Si quieres puedo ser romántico, es, ya sabes, tu primera vez. — Utilizó un tono dulce en su voz.

—¿Enserio?...—Jimin le acostó en la cama empujándolo levemente por el pecho para posicionarse encima de él y comenzar a besarlo, Jungkook sonrió como tonto.—Minnie— le llamó algo apenado—Dime algo romántico

—...

—...

—Tus ojos... Son cafés como la caca...

—...

—...

—Mejor sé salvaje mi amor.

—lo siento, yo también estoy nervioso.— le besó primero la mejilla derecha seguida por la izquierda en modo de disculpa. Le sacó la camisa primero, ya que si se ponía a recordar, era él a quien en la mayoría de las veces le sacaban una prenda primero.

Haría sentir bien a Jungkook, le agradecería a través de ello lo bien que lo ha hecho sentir tanto emocional como físicamente. Le haría también ver que a través del placer que le brinda, podría dejar de valorar de alguna extraña manera su integridad física y emocional.

























★★★★★

Se agradecen las críticas constructivas.

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→Errores ortográficos y de redacción←

Se le agradece por el simple hecho de seguir en ese shot kk :v

Alguna pregunta?🌝💖

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