Sonó mi alarma tan fuerte que casi me caigo de la cama. La apagué y me cuestioné cómo Julian no se despertó, ¿A caso está sordo?Me quedé unos segundos observándole, en ese momento podía y no parecería una psico.
Ayer estaba abrazado a mi, pero ha acabado en el borde de la cama. Pobre, le tuve que avisar de que me muevo mientras duermo.
Además, estaba sin camiseta, pues según él hacía mucho calor con 15 grados y seguramente se la quitó en mitad de la noche. Observé sus abdominales, por dios, ni yo sabía cómo un hombre así puede salir conmigo. Todo en el es perfecto.
Su pecho subía y bajaba lentamente al compás de su respiración, mientras sus ojos descansaban. Sus labios parecían besables, quiero decir, todavía más. Así que los besé por un segundo tratando de no despertarlo.
Después de esto vi que perdí dos minutos muy valiosos observando a mi novio, por lo cual entré a la ducha rápido.
Salí de la ducha con el pelo mojado y vestida, al ver que Julian seguía dormido fui al salón y empecé a terminar un trabajo de la universidad.
Al rededor de media hora después sentí un golpe seco en la habitación, fruncí el ceño y lo ignoré pues pensaba que sería mi perra haciendo alguna de las suyas.
Segundos después oí unos pasos y al girarme pude ver que era Julian despeinado y con los ojos entrecerrados andando como un zombie.
—No veas la hostia que me acabo de pegar— dijo con la voz ronca.
No pude evitar reírme a carcajadas.
—Me encanta cuando te ríes de mí— sonrió. —En mi casa no hay pared en mi habitación y me he chocado, no es tan...
Fue interrumpido por mis risas.
—Deja de reírte— rió. —No sabía que en tu otra vida eras un león— hundió sus manos en mi pelo, ya que lo sequé con el secador y se quedó con el doble de su tamaño además de lleno de rizos.
—Muy gracioso Draxler—sonreí. Se agachó para besarme ya que yo estaba sentada en el sofá.
Era un beso cálido, de esos que no quieres acabar. Cada vez que probaba sus labios necesitaba más de ellos. El comenzó a profundizar el beso de manera que me hizo tumbar en el sofá. Puso sus manos para apoyarse y así no caer sobre mi. Sin esperarlo colocó sus manos en mi cintura apretándola, y yo acariciaba su pelo con mis dedos.
Desgraciadamente tuve que parar el beso, quedando a unos centímetros de sus labios.
—Julian... tengo que terminar el trabajo— susurré mirándole a los ojos.
Asintió y me dio un beso más corto, para volver a incorporarse.
—Me voy a cambiar e iré afuera a comprar el desayuno— sonrió.
—Aw— le miré con ternura. —Me alegra saber que por un día no beberé dos cafés por desayuno— reí y me levanté para volver a besarle.—El trabajo— rió separando el beso y yendo a mi habitación para cambiarse.
[...]
Ya había terminado el dichoso trabajo y de desayunar con Julian, el me contaba cosas y el a mi también. Cuando hablaba me miraba como si fuese la joya más valiosa del mundo y eso me hacía sonrojar demasiado.
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Perfect © Julian Draxler
FanfictionPensé que nada era perfecto, entonces te vi sonreír.