Si, era muy probable.
Muy probable que llevara por lo menos 2 horas simplemente observándola.
Era ya algo más una rutina, algo que hacía tan irracionalmente que no lo sentía como nada fuera de lo normal.
Estaría mintiendo si dijera que no sonríe cada vez que la ve, o que su nombre no está en su cabeza cada hora del día, aunque también estaría mintiendo si no admitiera que había metido la pata hasta el fondo, y mucho, aunque no supiera como.
Obviamente no había sido queriendo, pero siendo tan ingenuo como es, no se había dado cuenta ni de que esa chica nueva estaba ligando con él hasta que era demasiado tarde, ni de lo mucho que a Annabeth le molestaba, aunque ella no lo reconociera, que esa chica se le acercara tanto.
Fue cuando ella le pidió que le diera clases de natación cuando las cosas empezaron a torcerse.
DOS SEMANAS ANTES
Percy y Grover iban caminando por la zona de cabañas, camino al entrenamiento cuando esa chica nueva de Afrodita, Eliza, se acercó a ellos, o más específicamente, a Percy.
"Hey Percy" dijo ella, sujetando un mechón de su lacio pelo negro y mirando a Percy como si fuera un trozo de carne, ignorando completamente el hecho de que estaba acompañado "esto... Podrías hacerme un favor?"
"Eh, claro Eliza, ¿Qué necesitas?"
"Verás, resulta que no se me da muy bien nadar.." dijo mirando directamente a los labios de Percy "y me preguntaba si podrías darme algunas clases, ya sabes, para poder ir con más confianza al lago"
"Eh.. si, claro, no me supone ningún problema.." dijo Percy, rascándose la cabeza y sonriéndole, claramente no leyendo más allá de sus palabras.
"Oh, genial! Eres el mejor" y tirando un beso, se alejó por donde vino.
"Auch!" Gritó Percy, tras recibir un codazo de Grover, y viendo su expresión de desaprobación, preguntó "¿Que?"
"Nada, simplemente creo que no sabes donde te estás metiendo colega" y le dió dos palmadas en el hombro antes de echar a andar "Apresúrate, o Quirón nos matará si llegamos tarde" Y se fueron, camino al entrenamiento.
Unas horas más tarde, cuando dieron por terminado el entrenamiento por ese día, Percy estaba apoyado en uno de los árboles cuando Annabeth se acercó a su lado.
"Hey sesos de alga, has estado genial en el entrenamiento de hoy" dijo ella mientras tomaba un sorbo de néctar y recuperaba el aliento.
"He estado practicando mis mejores movimientos, necesito estar en mi mejor forma para poder luchar propiamente contra tí" y se rió, mientras ella le miraba dulcemente.
Y ese silencio surgió entre ellos. Ese típico silencio. No era uno incómodo, sino todo lo contrario, ese silencio expresaba mucho más de lo que se podría llegar a imaginar. Se miraban profundamente, y estaban tan absortos el uno en el otro que no se dieron cuenta de que alguien estaba viniendo hacia ellos.
"¡Percy! Percy, ¡te he estado buscando por todas partes!" Dijo Eliza, moviendo su pelo exageradamente "¿Has olvidado lo de nuestra clase?"dijo, tratando de hacerse la ofendida.
"Eh, no Eliza, claro que no, solo se me fue la noción del tiempo" Percy le miró, y estaba claramente incómodo por su repentina aparición en ese momento que había ocurrido entre él y Annabeth y que había sido interrumpido bruscamente "dame un momento y estaré ahí"
"Oh, ¡genial!" y se dio la vuelta, moviendo su pelo exageradamente otra vez, no sin echarle a Annabeth una mirada que no interpretaría como amistosa.
"Bueno, eh, el deber me llama. ¿Te veo luego después de la cena?" Dijo él mientras se incorporaba de su apoyo en el árbol.
"Eh, sí claro, luego te veo Percy" y se quedó ahí mirando mientras él se alejaba.
