La bronca no encontraba sentido y sólo las palabras le darìan cause a lo vivido ...
Las fichas las había dispuesto a elección ,el tablero también lo había seleccionado, ese de confianza, el que tanto conozco, con el que siempre me he sentido a gusto.Creo que no conté con las sombras, esas que obran en el silencio, esas que han manejado el ser que parece torpe y que no se comprende a si mismo, esas que tienen imagen pero se dan el lujo de no ser fotografiadas; sin darme cuenta ensombrecieron el tablero;anestesiaron la atmósfera y mis sentidos, convirtiendo al adversario, en la imagen de dos embusteros que no hacen más que estafarse a ellos mismos sin dar cuenta que la burla les cae luego de sombrero.La sombra imperceptible tiño los aromas, los colores hasta este instante preciso en que me detuve, guie mis ojos y releí atentamente el párrafo anterior.La atmósfera de enredos se desvaneció y me encontré nuevamente con mi auto-estafa.Ellos hicieron su juego, mientras yo me hacìa amiga de la subestimación, el desprecio me cegó, sin dar crédito a sus conocimientos en el arte de esta batalla.
¿De què batalla hablas?Si por ahora estàs con las sombras sin lograr ver.La pregunta seguía cayendo en mi ashtāpada con las piezas quietas, sintiendo la incapacidad de mover algún miembro de los Padāti .
Perder el juego sin jugar o jugarlo sin entender que las reglas fueron escritas antes de los sucesos que en esta ocasión se presentaron.¿Los expertos contrincantes no hacen más que mofarse del desconocimiento de esta aprendiz?Ni expertos, ni contrincantes, sólo juegan. Las fichas y el tablero fue dispuestos por vos, la atmósfera fue cubierta con tus sombras.¿Por mi?... miré hacia abajo y las piezas me resultaron redondas, las Damas pero claro era obvio, un juego tan simple no era el que estaba dispuesto en este tablero.Mi adversario no jugaba al ajedrez .¿Tu adversario?Se suponía que era mi adversario o en eso lo transforme.Era claro que en el tablero había más de dos ejércitos enfrentados.Las sombras ,siempre son sombras.Al desvanecer las sombras comence a despertar de la ceguera. Los destellos de recuerdos lejanos; la sombra le había permitido camuflarse, entrar en el ahora y desplegar una trama que se volvío siniestra en mi tablero.Pero vos dispusiste el tablero, armaste el juego.Sí, a veces me encuentro armando tableros que me llevan a juegos pasados.De donde en ocasiones me cuesta despertar.No te confundas, ya estabas despierta pero aún en algunas escenas seguías dormida.