Me siento, a contemplar como el respeto se ha convertido en la mayor herramienta para las personas que desean oprimir a otras con ese escudo que les hace tan invulnerables. Debemos seguir siendo sumisos a esas personas que nos atan cada día más la correa, porque un perro que muerde a su amo acabará siendo sacrificado. Mientras que te domesticó a base de que tu sufrimiento fuera tu castigo a cada objeción que formulabas y a cada respiro de libertad que soltabas indignado. Ahora me tumbo, a contemplar el cielo que poco a poco va siendo contaminado por la ambición del ser humano, una ambición que lleva a cabo sometiendo a sus iguales mas desfavorecidos. Porque el fin justifica los medios, por ello nunca se busca un medio común para los que no tienen la fortuna de tener privilegios. Cierro los ojos, y aún mas ciego es el que no ve que nos hacen sentir libres entre rejas. Que no nos detenemos a pensar que la libertad estará limitada por los caprichosos deseos de alguien que olvidó lo que es ser humano. De que nuestra sangre brotará igual, que nuestro dolor nos comerá a todos victorioso sin que seamos conscientes y que el final es tan inevitable como incierto pero sin duda algo que ninguna jerarquía podrá separar.
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Mis mierdas, a secas.
PoetryEsto solo es un libro en Internet sobre lo que piensa alguien que te podrías encontrar en el supermercado comprando una asquerosa Lasaña de marca blanca y quizás nunca te importaría que rondara en su cabeza. Es justamente eso.