Dark Days.

Capitulo 14

*Confianza*

Después de ese lapso de llanto y recuerdos lindos pero cargados de sentimientos encontrados quede dormida. Bellamy no pudo queja, en cambio, me surgirio hacerlo.

Cuando abrí los ojos la atardecer ya caía, el auto estaba parado en una orilla cerca de un campo abierto, mire a los lados buscando a Bellamy pero no lo encontré por ningún lado. Entonces entendí al ver un cartel que estábamos por entrar a la ciudad vecina, eso quería decir que llevábamos todo el día en la carretera.

Abrí la puerta dispuesta a ir a buscar a mi compañero y buen amigo, me preparé mentalmente para lo que sea que pudiera ocurrir. Así pues, comencé a caminar en línea recta para asegurarme de recordar el camino, a varios metros había varios árboles que estaban juntos haciendo así un buen lugar para esconderse, esperaba que Bellamy estuviera ahí por que si estaría sola en medio de la nada.

Varios pasos de llegar a esos arbustos escuche ruido, me quedé parada sin hacer nada pero después recordé que tenía que vencer el miedo. Comencé a caminar y antes de tocar los arbustos decidí hablar.

–¿Bellamy?– Preguntó temerosa.

Espere una respuesta pero recibo una Exclamación de horror y pronto los ojos de Bellamy sobrepasaban los arbustos mirándome alarmado.

– ¡No vengas!– Exclama– ¡Estoy haciéndo necesidades de un humano, Blaster!

– ¡Ay, lo siento!– Respondo horrorizada por estar a punto de verlo orinar o pero aún; defecar.

Así que puse mis pues a andar de regreso al auto, ahí espere pacientemente hasta que Bellamy salió detrás de esos arbustos caminando tranquilo, tenía la mejillas sonrojadas y eso me hizo iniciar la burla hacia el.

–¿Terminaste de evacuar?– Preguntó burlona.

Resopla.

– Cállate.

– O...¿Hacias algo diferente?– Preguntó curiosa alzando una ceja.

El pelinegro me míra confundido.

–¿Que insinuas, Blaster?

Sonrió burlona y sin evitarlo hago una simulación de sujetar un cilindro y subir y bajar.

– Tu, sabes.– Repito la acción– Cosas de hombres.

Inmediatamente después de captar mi pervertida insinuación se pone rojo y se golpea la frente.

– Te conocía, enojona, feliz, sería, mandona pero jamás imaginé que tu Kiara Blaster me dijeras algo tan...... Sucio.– Exclama ofendido.

Ruedo los ojos.

– Era broma, yedar.– Digo chasquea do la lengua para después volver a entrecerrar los ojos– Más que sea verdad lo que decía en broma.

–¡Cierra la boca, Blaster!– Exclama y pone a andar el auto.

Riendo observo el paisaje y como comenzar a pasar los coches mal estacionados en medio de la carretera, un cartel dando la bienvenida a la ciudad vecina me hace saber que estamos cada vez más cerca del objetivo, casi está por anochecer y no estoy dispuesta a andar por la noche con esas cosas al acecho así que miro a el pelinegro.

– Creo que sería mejor quedarnos en una casa hasta el amanecer.

Me observa unos momentos ceñido.

–¿Crees?¿No sería mejor manejar durante la noche para llegar a la mañana?– Pregunta tranquilo.

– Créeme que no, Bellamy. He visto a los robics y puedo asegurarte que te cagaras en los pantalones si miras uno.– Aseguro, el resopla.