⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀𝐕𝐎𝐑 𝐃𝐄𝐌 𝐄𝐍𝐃𝐄
❝Si nada nos salva de la muerte, al menos que tu amor me salve de la vida❞
Myoko había encontrado la alegría entre la tragedia. Fue feliz cuando no debía serlo. Ella vivió, rió, sonrió, amó y soñó...
❛ visiones cálidas del amor ❜ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀A finales de mañana, la dueña de aquella casa descansaba sobre el futón matrimonial. La habitación estaba sumida en un pacífico silencio, el cual combinaba con la tenue luz que se filtraba por debajo de la puerta, formando un ambiente plácido para los que estuvieran dentro. Habían pasado horas desde que despertó y realizó, como pudo, algunas cosas de su rutina mañanera, mas no duró mucho, ya que pequeñas manos inquietas la habían atado en su habitación hasta el cansancio.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Un sonido cortó el silencio, el cual provino de la puerta al ser tocada. Myoko autorizó la apertura de esta después de acomodar su postura sentada sobre el futón, mostrando a Sachiko, quien mantenía su cabeza agachada como un saludo respetuoso hacia su persona.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Mi señora, ¿cómo se encuentra? —preguntó con parsimonia, alzando sus ojos carmesí para observarla con toques de preocupación.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Apenas había pasado una noche desde su incidente, por lo que los cuidados que recibía Myoko serían extensos, pues al momento de despertar, ella se halló tan desorientada y mareada que su dama de compañía la auxilió en su inconveniente. Esto, para su mala suerte, se repitió los pocos instantes que estuvo fuera de la habitación.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Estoy mejor, Sachiko —contestó afable, sacudiendo la tela del yukata que cubría sus piernas—. Solo quiero estar sola por un rato... Creo que saldré al jardín a escribir.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀—¿Está segura? —Su preocupación fue aliviada un poco al recibir el asentir de la mujer de cabellos castaños, haciéndola sonreír—. Permítame llevarle sus cosas. ¿Cree que puede ir por su cuenta o debo prestar mi ayuda?
⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Puedo hacerlo por mi cuenta. Te lo agradezco.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Una de las recomendaciones para mejorar era evitar agacharse de manera innecesaria, pues al levantarse podría causarle mareos que ponen en riesgo su estabilidad; así mismo, hacer peso o movimientos bruscos que la hagan esforzarse también estaban fuera de su lista.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Sachiko accedió a la habitación, esperando de manera diligente a que la prestigiosa dama se colocara de pie. Sus movimientos fueron suaves y delicados, evitando levantarse del futón demasiado rápido para no traer de vuelta aquel fatídico malestar.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀Sachiko se permitió abrir el clóset, retirando la pequeña mesa de trabajo que sostenía todo lo necesario para la señora de la casa. Mantuvo la privacidad de sus escritos al no echarle una ojeada, saliendo de la habitación en compañía de Myoko para dirigirse al jardín.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀—Aquí tiene, señorita —habló al dejar las cosas en el pasto, observándola al momento—. Por favor, llámeme si necesita algo. No se esfuerce.
