Regreso a casa de la escuela y lo único que quiero es salir de nuevo. No hay nadie, como siempre.
Me cambio el uniforme y agarro una mochila que escondo al fondo de mi closet.
Salir siempre es difícil. Se supone que estoy haciendo mi tarea en mi cuarto. Salgo por mi balcón, que da a la calle. De ahí salto a un árbol que esta cerca. Pero tengo que tener cuidado de no tocar la cerca eléctrica que esta muy cerca. Los martes y Jueves no hay guardias en las tardes porque tienen que revisar las grabaciones de seguridad de toda la semana. La ventaja es que no hay ninguna cámara que vea mi ventana.
Tengo que caminar al menos 20 minutos antes de poder tomar el metro. Son 30 minutos más.
Por fin llego a mi lugar favorito. No hay nadie. Empiezo a pintar con los aerosoles de la mochila y escucho el ritmo de una banda que se oye a lo lejos practicar.
Dos horas después, que para mi pasan como cinco minutos, mi alarma suena. Son las ocho, tengo que volver.
De regreso una llanta del autobus se rompe. Tengo que bajar del autobus, pero estoy en una parte de la ciudad que no conozco. Mi teléfono no tiene batería entonces le pregunto al conductor por el metro y me da las instrucciones.
Empiezo a caminar, en verdad no se donde estoy. Después de unas calles caminando me doy cuenta que alguien me esta siguiendo. Aprieto el paso. Pero él también.
Entro a la primera tienda que encuentro con la esperanza de que la persona siga en su camino, pero me espera afuera. No lo conozco y aunque esta afuera, me ve por la ventana. Tengo que volver a casa, ya voy tarde. Pregunto en la caja por el metro y salgo rápido.
Ya no hay luz, estoy totalmente perdida en una zona inconocida de la ciudad y la persona me esta siguiendo desde hace mas de 30 minutos. Doy la vuelta en una calle para tratar de desviarlo pero es un callejón sin salida. Demasiado tarde para dar la vuelta.
El extraño se me acerca hasta estar detrás de mi y me toma por la muñeca. Me volteo y trato de partir, pero me agarra mas fuerte las dos manos. Grito como una estupida con la esperanza de que alguien escuche pero sé que no hay nadie cerca. Me empuja contra la pared y me susurra: va a ser rápido y luego te dejo.
Yo grito de nuevo y le pido que me deje tranquila por favor, trato de irme y le pego con todas mis fuerzas, pero en vano. Cierro los ojos, no puedo hacer nada mas. De pronto ya no siento nada, creo que mori. Pero una mano en mi hombro me regresa a la realidad y abro los ojos. Lo primero que vi fue el déjà vu de unos ojos y luego lo vi, a él y a sus ojos. Como olvidarlos?
Pero esta vez no es un sueño. Esta ahí, en frente de mi.
Es entonces, cuando su voz rompe el silencio para preguntar si estoy bien, que me doy cuenta que estaba llorando. De un gesto suave y delicado me limpia las lagrimas con su pulgar, yo cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir veo sus ojos y me pierdo en ellos.
Me vuelve a preguntar, con su voz grave, si estoy bien. Le digo que si, y le doy las gracias, pero de que? Volteo, buscando al extraño, que ya no esta.
Son al menos una hora y media a casa, pero me cae tan bien que no parecen mas que diez minutos.
Al llegar a mi casa le doy las gracias de nuevo y entro, con el corazón que late a mil por hora, aunque no creo que sea por el regaño que me espera al llegar a casa.
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Pourquoi nous?
ChickLitElla lo tiene todo, su padre un politico y su madre una actriz. No le falta nada, o eso pensaba. Él trabaja para seguir adelante, si algo ha aprendido con el tiempo es que las cosas se obtienen con trabajo y esfuerzo. Lo que pasa es que a veces, aun...