Submergence [Mcfassy/Fassavoy/Mcbender]

III

La noticia había caído como un balde de agua fría para al ahora calvo James. El vaso de whisky bailaba en sus manos intentando parecer interesado en lo que parloteaba la morena, pero no podía su mente repetía aquel titular sensacionalista una y otra vez.

—¡James!—Lisa movió una mano en frente de sus rostro intentando captar su atención. El oji-azul sacudió la cabeza sacando una risa en la contraria, al menos ella no notaba lo distraído que había estado desde que Michael había pisado Montreal para las grabaciones de X-men: Dark Phoenix.

James bebió un sorbo y aclaro su garganta. —¿Me decías? Lo siento—Lisa sonrío restándole importancia y volvió a repetir la anécdota recién contada. Lisa Liberati era una chica relajada que no tendía abrumarse cuando James estaba distraído o agotado, más bien comprendía. Ella también estaba envuelta en el mundo del espectáculo y a veces era mucho más agotador ser un simple asistente.

Además, ¿por qué debía preocuparse la morena? James se había comportado igual, incluso mejor que cuando se encontraban en otros lugares, hasta la había sorprendido escribiendo un "te amo" en francés en una de sus publicaciones en Instagram.

Pero, lamentablemente las cosas no eran tal cual se veían, no era todo miel sobre hojuelas, menos para James que aún no era capaz de sobreponerse al hecho de haber visto rondar por internet y redes sociales esas malditas fotos de Michael y Alicia felices en aquel bote en Ibiza. Tampoco fue capaz de soportar ver como su gran amor llegaba muy bien acompañado a las grabaciones, con una gran sonrisa y casi sin dirigirle la palabra. Y ahora con estas nuevas noticias rondando ya no sabía cómo reparar su roto corazón.

La velada siguió igual, tomaron un par de tragos más mientras la chica hablaba y James respondía una que otra cosa. La noche termino cuando ambos llegaron a su habitación de hotel, Lisa agotada por lo tragos y la charla luego de un beso cayo rendida a los brazos de Morfeo.

James se levantó en silencio caminando hacia el balcón, no fumaba de manera habitual, pero en esos precisos instantes su organismo ansiaba algo de nicotina para lograr calmar las ansias que sentía. Tomo su celular buscando nuevamente la noticia mientras aspiraba el humo, para su sorpresa ahora no era sólo un medio el que afirmaba la noticia, ahora eran muchos portales los que aseguraban que la boda en Ibiza iba a ser el evento del año.

Vago por el internet intentando encontrar algún indicio de que todo aquello era mentira, que habían tal vez tergiversado alguna declaración de Michael o Alicia, pero al contrario solo encontró más y más noticia junto a hermosas fotos de la feliz pareja. Con un nudo en la garganta y ganas de lanzar su celular lejos, se sentó en el suelo encendiendo otro cigarrillo perdiéndose en algún recuerdo que lo hiciera olvidar al menos todo lo que acaba de leer.

Al entrar dejó su casco en el lugar habitual y quitó su chaqueta dejándola en el perchero, respirando el olor a comida proveniente de la cocina. Había decidido volver, luego de unos meses en una casa rentada, había vuelto a la casa que compartió siempre con Anne-Marie, se sentía más cómodo y así lograba pasar más tiempo con su hijo. La relación entre la ex pareja era de lo mejor, sinceramente se llevaban igual que siempre, simplemente ya no había amor de pareja, pero seguían siendo una familia, por lo que el cariño y la comprensión aún estaba presente entre ambos.

Caminó por los pasillos silencioso llegando a la cocina. —¿Y Brendan?—preguntó el castaño al ver a su ex mujer sola cocinando algo que olía delicioso.

—Salió a casa de un amigo—respondió sin voltear revolviendo la comida con una cuchara de madera.

—¿Quién autorizó esa salida?—preguntó realmente molesto James.