El comienzo

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Era una noche muy oscura, iluminada simplemente por la tenue luz de la luna y de las estrellas.

—Ningún farol sirve, justo en una noche tan oscura.

Susurré con un poco de sarcasmo, la verdad solo quería olvidar el hecho de que había discutido con mis padres poco después de llegar de la universidad, estaba harto de lo mismo cada día, lo único que veía en mi habitación era puros libros y todo debido al montón de trabajos que dejaban, por lo cual preferí salir de casa sin decirle a mis padres, solo cargaba mi identificación, unos 20 dólares y mi celular.

—Debí de traer más dinero.

Suspire mientras caminaba sin rumbo alguno. Estaba un poco despeinado, pero quedé peor luego de que una ráfaga de aire pasara.

—Lo que faltaba.

Me detuve al escuchar el sonido de unos columpios un tantos oxidados, no tenía idea de que hubiera un parque cerca, al menos yo no lo recordaba.

—¿Habrá alguien a estas horas por aquí?

Estaba un poco asustado, después de todo era de noche y casi no había iluminación. Me adentré en el parque, no quería regresar a casa, pero no me inspiraba confianza el estar en ese lugar.

—¿E-eso fue una voz?

Creí escuchar la voz de alguien, pero no importaba cuanto viera no sabía de donde provenía. "Debo de estar imaginando todo" pensé. Caminaba más y más adentro del parque, mirando a todos lados buscando el lugar proveniente de esa voz, hasta que logré ver una silueta de alguien sentado en una banca, me acerque lentamente y trate de pronunciar aunque sea un hola, pero estaba tan asustado que no salía palabra alguna de mi boca.

—Si fuera tú, no me atrevería a golpearme.

Dijo con una voz bastante seria, tanto, que me dio miedo al escucharla y empecé a temblar.

—N-no pensaba golpearte.

Dije un tanto dudoso, no estaba seguro de si hablar o no con ella, pero por una extraña razón, me sentía cómodo hablándole.

—¿Estás seguro?

Quedé perplejo en el momento en que me miro, no podía quitarle la mirada de encima, me sentí mas relajado y dejé de temblar luego de que la vi de extremo a extremo, era bastante hermosa.

—Lo siento, no era mi intención asustarte, pensaba que era algún ladrón que quería robarme fingiendo ser un mocoso asustado.

Me mostró una pequeña sonrisa, creo que trataba de calmarme, después de todo, en mi voz se notaba lo asustado que estaba.

—No soy un ladrón y mucho menos un mocoso, aunque no lo creas estoy en mi segundo año de universidad.

Dije con un tono un tanto infantil, inclusive hice un puchero luego de eso. Ella simplemente estaba allí viéndome con una sonrisa un tanto burlesca.

—Oh, perdón por eso, no tenía idea que admitieran niños en la universidad.

Me sacaba un poco de quicio que se estuviera burlando de mi, trate de no parecer molesto pero no funcionó.

—Perdón por eso. Mi nombre es Momoi Satsuki, ¿cuál es el tuyo?

Se levanto de la banca y me extendió la mano, era un poco mas baja que yo, posiblemente medía entre 1'60 a 1'65, no estaba seguro, aunque yo no era quien para quejarme de su tamaño, solo le llevaba unos cinco o siete centímetros de alto.

—Soy Kuroko Tetsuya.

Le di un apretón de manos, hubiera sido muy descortés dejarla con la mano extendida.

—¿Y qué haces a estas horas en un lugar tan tenebroso como este?

No pude evitar sentirme un tanto asustado luego de que dijo tenebroso. Trate de tranquilizarme un poco pero era inevitable.

—Sólo salí a caminar un rato, ¿qué hay de ti?

Trate de mostrarme bastante serio en el momento, pero el solo verla hacía que me sintiera relajado, inclusive tenía un leve sonrojo, pero como estaba oscuro nadie lo notaba.

—Siempre salgo en las noches al parque, me la paso diciendo que debo irme y no lo hago.

"Eso explica el que haya oído esa voz" dije en mis adentros mientras la miraba tan despreocupada. Quería seguir mas tiempo con ella, pero sabía que no podía invitarme a su casa así por así.

—Bueno, yo tengo que irme, fue un placer conocerte, Momoi.

Seguí caminando sin rumbo alguno, ella solo se quedó allí parada frente a la banca, esperaba que algo más pasara, pero sabía que no sería así.

—¡Si quieres puedes quedarte conmigo, es obvio que no tienes a donde ir!

Gritó desde donde estaba, ya había mucha distancia entre nosotros porque estaba caminando rápido, así que me detuve en seco luego de oírla.

"¿Habla en serio?" pensé. Volteé para verla, se estaba acercando a mi, luego puso su mano en mi cabeza y empezó a revolver mi cabello, me parecía tierno que lo intentara ya que era mas baja, me miraba con una sonrisa bastante cálida, después empezó a adelantarse, había dicho algo pero como estaba tan hipnotizado por su sonrisa no la escuché, sólo sonreí y la seguí sin dudarlo. Ese fue el comienzo de todo.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2017 ⏰

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Una casualidad nocturna [KuroMomo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora