Capitulo 1

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A medida que REgina McGowan manejaba su camioneta Volvo plateada, por el camino de entrada para autos enfrente de la enorme casa con estilo de campo, lo unico que megan podia ver eran chicos. Chicos por todas partes. Los siete mas su padre;corriendo, riendose y empujandose los unos a los otros en el jardin delantero, envueltos en lo que parecia ser una version de contacto de Ultimate Fresbee, estaban jugando Shirts and Skins. Camisetas y torsos desnudos que se veian muy bien.

El pulso de Megan latia en sus oidos. Olviden a los pequeños y risueños monstruos. Estos chicos han sido tocados por los dioses Abercrombie. Eran una rafaga de perfeccion tonificada y bronceada. Por unos segundos, Megan tuvo problemas en consentrarse en uno solo de ellos, pero entonces uno de los torsos desnudos anoto un punto y salto, sus brazos extendidos en el aire, gritando su triunfo mientras cogia el fresbee con una sola mano. Su abdomen bien marcado estaba perlado de sudor y algunas ramitas de cesped arrancado. Su sonrisa envio temblores en el cuerpo de Megan. Tenia cabello rubio enmarañado, menton cuadrado y los mas perfectos musculos en los hombros que Megan habia visto. Uno de sus hermanos le dio una palmada en la espalda y señalo el volvo. Se dio la vuelta y vio a Megan directamente.

El resto del mundo dejo de existir.

-Bueno, aqui estamos-Dijo Regina, apagando el motor-.¿Megan?

Esbozo una sonrisa,una perfecta y gran sonrisa feliz.

-¿Megan?

Algo toco el brazo de Megan.

-¡Oh!Uh...¿Si?-Megan aparto sus ojos de Sr. Perfeccion y se ruborizo.

Los ojos marrones de Regina brillaron con divercion y simpatia.

-Puedes vivir en el auto si quieres, pero encontraran una manera de atraparte de todas formas.

-Oh...Uh...-Dios, ¿acababa de atraparme babeando por uno de sus hijos? ¡Asqueroso!

-No te preocupes.Me prometieron que se portarian bien-dijo Regina, desabrochando su cinturón de seguridad. Giró su largo cabello negro por encima de su hombro mientras salía del auto, y miró a Megan-. ¿Un consejo? Se tu misma. Estoy segura de que estaras bien.

Megan se las arregló para sonreír y Regina cerró la puerta del auto. Ser yo misma. Sí. Correcto. Como si eso me hubiera ayudado en el pasado.

Los dedos de Megan temblaron mientras agarraba la manija de la puerta. Mordió sus labios, deseando no haber puesto su único brillo labial en su maleta y apretó su cola de caballo mientras salía del auto. Su camiseta azul cielo se encogía un poco cada vez que se movía y ella estaba súper consciente del hecho de que mientras ella y Regina se acercaban al grupo de chicos, algunos pares de ojos se fueron directamente a su pequeña exposición de piel. Megan haló el extremo de su camiseta y cruzó los brazos sobre su pecho.

-¡Megan! ¡Qué bueno es verte!-dijo John McGowan, adelantándose a su encuentro. Estrechó la mano de Megan y dio un paso atrás para mirarla.

 John era un hombre alto, de cabello rubio que más largo en la parte superior de su cabeza pero que se mantenía en su lugar gracias a algún producto para el cabello. Estaba usando una camiseta de los Red Sox de Boston, unos pantalones cortos de sudadera y unas nuevas zapatillas Nike. Su piel estaba un poco arrugada y deteriorada, pero más al estilo de una hermosa estrella de cine que en el de un padre en camino al envejecimiento.

-Sí… a usted también -contestó ella.

-Bueno, realmente has cambiado-dijo John-. La última vez que te vimos, tenías a un oso de felpa siempre a tu lado, ¿cierto? ¿Cuál era su nombre? ¿Sr. Boo? ¿Sr. Boony?

Megan se puso morada mientras los chicos se reían. Esto no estaba pasando. Esto no podía estar pasando ¿Su oso de felpa?

-John -dijo Regina en un tono advertencia.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2014 ⏰

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