Reacciona

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Ahora se porque mi tía decidió cambiar, y si ella pudo, contra esto y mucho mas,  yo no me podía quedar esperando mi muerte, a si que decidí, salir de la cama, y caminar.

Cuando salí de la habitación, vi a la doctora, y me sonrió, como alegrándose de que estuviese bien, pero me diriji, al pasillo opuesto de donde ella estaba, y  baje por las escaleras, ya que era un segundo piso, y en la planta baja, veía a gente con problemas mucho mayores. Me diriji a ver que había en la maquina de aperitivos, pero entonces a una señora mayor se le callo el bolso, era una de esos grandes, con un estampado horrible. Salieron de el unos papeles y unas monedas. Yo me agache a recogerlo, y se lo devolví. La anciana tan amable me pregunto si iba a la maquina, y lo le dije que si, entonces me pidió, que le comprase algo, y que lo que sobrase me lo quedase, así que fui y le compre algo , y con lo que sobro, también me compre algo; le di las gracias a la anciana, y seguí, recorriendo los pasillos.

El poder de la superación 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora