Halo

Descenso

Nuestra llegada no salio del todo según lo planeado. Recuerdo que aterrizamos casi al alba ,porque las farolas todavía estaban encendidas. Teníamos la esperanza de que nuestro descenso pasara inadvertido y isa fue en gran parte ,con una sola excepción : un chico de trece años que hacia su ronda de reparto justo aquel momento.

circulaba en su bicicleta con los periódicos enrollados como bastones en su envoltorio plástico. Habia niebla y el chico llevaba una chaqueta con capucha . Parecía jugar con el mismo un juego mental consiste en calcular el punto exacto a donde iría a parar cada lanzamiento. Los periódicos aterrizaban en las terrazas y senderos de acceso con un golpe sordo el chico esbozaba una sonrisa engreída cada vez que acertaba. Los ladrillos de un terrier desde desde detrás de una cerca hicieron que levantara la vista y advirtiera nuestra llegada .

Miro hacia arriba justo a tiempo para ver una columna de luz blanca que se retiraba ya entre las nubes dejando en mitad de la calle a tres forasteros con aire de aspectos. Pese a nuestra apariencia humana , algo vio en nosotros que lo sobresalto : tal vez por que nuestra piel era muy luminosa como la luna o porque nuestras holgadas prendas estaban desgarradas por el turbulento descenso . O tal vez fue nuestro modo de mirarnos los miembros , como si no supiera que hacer con ellos , o el vapor que nos humedecía el pelo. Fuera cual fu erase la razón , el chico perdió el equilibrio , se desvió de golpe y cayo con su bicicleta en la zanja de la cuenta .

se incorporo trabajosamente y permaneció paralizado unos segundos, como vacilando entre la alarma y la curiosidad . Extendimos las manos hacia el los tres a la vez, creyendo que seria un gesto tranquilizador , pero se nos olvido sonreír cuando recordamos como se hacia ya era demasiado tarde. Mientras hacíamos contorsiones con la boca intentando sonreír como es debido, el chico giro sobre sus talones y salio corriendo. Tener un cuerpo físico nos resultaba extraño aun había demasiadas partes que controlar al mismo tiempo , como en una maquina mu compleja . Yo me notaba rígidos los músculos e la cara y de todo el cuerpo ; las piernas que temblaban como un bebe dando sus primeros pasos y los ojos no se me habían acostumbrado a la amortiguada luz terrenal . Viniendo como veníamos de un lugar deslumbrante , las sombras nos resultaban conocidas.

Eugen se aproximo a la bicicleta , cuya rueda delantera seguía girando, la enderezo y la dejo apoyada de una valla , convencido de que el chico volvería a recogerla luego.

Me lo imagine entrando bruscamente por la puerta de su casa y relatando les la historia a trompicones a sus padres atónitos .Su madre le despejaría el cabello de la frente y comprobaría si tiene fiebre . Su padre , aun con la gañas , haría un comentaría sobre la capacidad para confundirte que tiene la mente ociosa.

Encontramos la calle byron y recorrimos se cera, irregular y desnivelada buscando el numero quince . Nuestros sentidos se veían asaltados desde todas direcciones . Los colores del unos resultaban vividos y muy variados . Habíamos pasado de un mundo directamente de luz pura y blanca a una calle que parecía paleta de un pintor. Aparte del colorido,todo tenia su propia forma y textura . Sentí el viento en los dedos y me parecí tan vivo que me pregunte si podría alargar la mano y atraparlo ; abrí la boca y sabores el aire fresco y limpio . Note un olor a gasolina y a tostadas chamuscadas , combinado con el aroma de de los pinos y la intensa fragancia del océano . Lo peor de todo era el ruido : el viento parecía aullar y el fragor de las olas estrellándose contra las rocas me resonaban en la cabeza como una estampida . Oía todo lo que ocurría en la calle. un motor arrancando , el golpeteo de una mosquitera , el llanto de un niño y un viejo columpio chirriando al viento.

Espero que les guste