Parte II

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Al despertar Kaname ve que está en una habitación que no conocía, al intentar levantarse se da cuenta de que está amarrado de las manos al borde de la cama, sin poder moverse, alguien abre la puerta, sin poder ver su rostro ya que la habitación estaba a oscuras y la luz de de la otra habitación no dejaba ver su rostro.

-¿Quién es?-preguntó Kaname, pero el chico no responde.

-Al parecer ya despertaste, Kaname-dijo el chico misterioso.

-¿C..cómo es que sabes mi nombre y... dónde estoy?-dijo Kaname un poco asustado.

-Cómo no lo sabré si eres mi esclavo, ¿no?-dijo el chico.

-¿E..e..esclavo?-dijo Kaname.

--Ah, y este es tu nuevo hogar, te vendrán a buscar en un rato mas ¿ok?-le dijo.

-Espera... ¿Quién eres?-preguntó Kaname.

-Soy Kei -le dijo mientras salía de la habitación.

En unos minutos más llegó una empleada que lo desató, bañó y cambió su ropa por algo más decente para poder ir a sentarse a la mesa y desayunar con los gemelos,
Kaname yendo directo al comedor viendo a los gemelos.

-Mmh, ¿Quiénes son ustedes?-preguntó Kaname un poco nervioso por las miradas de los gemelos.

-Ah, si no nos hemos presentado. Mi nombre es Aito soy el gemelo menor-dijo él chico de cabello negro y actitud amable.

-Yo soy Kei-dijo el chico de cabello castaño y actitud malhumorada.

-Pues acercate te hemos estado esperando para el desayuno como nuevo integrante de nuestra familia te damos la bienvenida con el desayuno y algo más pero eso pasara después-dijo Kei.

Kaname se acerca muy sigilosamente para no molestar a los gemelos, se estaba sentando lejos de los ellos.

-¿Qué haces? Kaname, siéntate más cerca, no mordemos-dijo Aito.

-Por ahora... -susurró Kei.

Kaname se acercaba como un gatito asustado, algún movimiento de los gemelos y arrancaría.

-¡Qué haces, tengo hambre!-dijo Kei casi gritando.

-Cálmate hermano, está un poco asustado, somos desconocidos para Kaname-dijo Aito.

-Tsk-chasqueó la lengua Kei.

Kaname se acercó más a ellos y se sentó. La empleada llevó el desayuno a la mesa, poniendo un plato distinto para cada uno con una diferente comida ya que a los gemelos no les gustaban las mismas cosas, a Kei no le gustaban los vegetales pero le encanta la carne mientras Aito le gustaban los vegetales y la carne. Después del desayuno, los gemelos le dijeron que le mostrarían la mansión y que tenía que elegir a uno de ellos para que se la mostrara.

-Elijo a Aito-dijo Kaname con la cabeza agachada.

-Ok, vamos Kaname, te mostraré todo-dijo Aito feliz con una sonrisa.

Aito comenzó a mostrarle el lugar, era tan grande y hermoso que Kaname quedó perplejo con un patio que estaba repleto de árboles y flores de distintos colores y tamaños.

-Qué hermoso...-dijo Kaname, murmurando, pero Aito alcanzó a escuchar.

-Sí que lo es, éste es mi lugar de tranquilidad. Si quieres, también puede ser el tuyo-dijo Aito.

-¿Puedo venir aquí de vez en cuándo?-dijo Kaname.

-Sí. Si tu quieres, no te diré nada-dijo Aito.

La vida de un omega [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora