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Pov Nagisa.

-¿Nagisa? -

-Quiero estar solo-

-...Dejame entrar, hijo-

Suspire rendido y decidí obedecer a lo que mi padre me pedía. Abrí la puerta un tanto cansado para luego volver a mi cama para suspirar y acurrucarme en las sabanas, sientiendo parte de esta húmeda por mis lagrimas.

-Y cuéntame, ¿que paso? -Mi padre susurro a lo bajo mientras que dejaba su olor inundar mi habitación, así sintiéndome mas protegido.

-Creo... Que nunca que te dije, pero me gusta Karma, el vecino de enfrente -Dije mientras miraba sus orbes zafiros, mas oscuros que los míos, mas profundos y tranquilos.

-¿Y tiene algo de malo? -Pregunto confundido para luego acariciar mis cabellos celestinos, desenredando algunos nudos de él.

-Tiene demasiado de malo -Cerré los ojos para disfrutar el gesto- El es un mujeriego, anda con muchos Omegas y Betas, y si intento ir por él, seria uno mas de la lista...

-Lastima por el -Dijo firme a lo que lo mire confundido, mi padre me sonrió- Eres un Omega maravilloso, me haces acordar a tu madre cuando era mas pequeña. Seguro de sus sueños y siempre positivo. Si el no se fija en eso, el tiempo arreglara todo.

-Supongo que es así... -Le sonreí en señal de respuesta para luego abrazarlo- Gracias papá, tu siempre me haces sentir tan bien.

Luego nos quedamos una hora hablamos, de como nos iba a los dos ya que generalmente no tenemos tiempo para el otro. Su trabajo como pintor de nivel bajo consume mucho de su tiempo, mientras que yo generalmente me la paso estudiando o con Isogai. Pero estoy muy orgulloso de lo que es mi padre, haciendo lo que le gusta.

Luego de esa hora, mi padre me dejo en mi habitación a lo que aproveche y me puse a hacer las tareas de la universidad que tenia pendiente. Al pasar de un rato, escuche la puerta principal abrirse y sentí el olor característico de mi madre, uno florar un tanto raro pero lindo.

-¿Nagisa? -Abrió la puerta mi madre a lo que yo le sonreí- Fiu, estas mejor. Pensé que debería darte la dosis de azúcar que siempre necesitas cuando estas deprimido -Rio mi mamá a lo que yo hice lo mismo- Tu padre me contó lo que paso, pero creo que eso no es lo único.

-Creo que deberías trabajar de adivina -Solte un pequeño suspiro con una sonrisa acompañada- Estoy molesto con como soy, el maldito olor dulce que tengo es demasiado fuerte, llama la atención muchos Alfas -Hice un mohín a lo que mi mama río.

-Tal vez con el tiempo pasara, o tal vez tu omega interior necesita de un Alfa demasiado -Mi mamá sonrió un poco para luego extenderme algunos supresores- Siempre lleva uno encima tuyo, para que nadie te haga daño, ¿si?

Maldito olor...

-Si -La abrace para que luego se vaya a mi habitación y quedarme una vez mas solo, odiándome una vez mas.

Suspire un tanto agotado para mirar en mi ventana, encontrado que en la puerta de la casa de Karma había un señor de vieja edad tocando el timbre. El señor vestía ropas oscuras y su pelo era azabache con algunas canas. El Akabane mayor de aquella casa, abrió la puerta para luego abrazar a ese señor y luego entraron los dos a la gran casa. Mire un tanto confundido para luego restarle importancia y volver a mis estudios.






Lamento decirles que la "presa" de Gakushu NO es Itona :D

Se sorprenderán al saber quien es :3

Lo haré arder chicos/as <3

Por ahora dejaremos en suspenso ya que no hay mucha información para hacer mas teorías 

Eso es todo(?

Sayonara -3-

Sweet (Karmagisa) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora