✨Capitulo Uno✨

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  — La corte da iniciada la sesión— una llamarada se hizo presente en aquella cueva, poco a poco varias llamaradas más se comenzaron a hacer presentes, una detrás de la otra hasta llegar al acusado.— Rhaegal, hace poco se te vio cerca de la montaña donde habitan los humanos y no solo eso si no que llamaste de manera inconsciente a tu montador— El gran dragón Misofelés se irgio levemente , todos le temían y respetaban. Siendo él dragón más viejo y él único que vivió en la era de montadores, cuando huyeron de los humanos solo pudo salvar a las hembras que se escondían en él valle , cerca del lugar en donde se asentaron.
Nadie nunca preguntó sobre los demás dragones a los que montaron, todos estaban bajo él mando del viejo pero no él. No era igual a los demás, él tenía a su montador y eso lo hacia diferente.

—No fue de manera inconsciente, señor — Rhaegal se irgio de la misma manera , todos gruñeron al verlo hacer tal acción de rebeldía. Nadie podía estar sobre él gran dragón. Mucho menos un hijo mestizo de una dragón y su montador él cual era un cambia formas , podía volverse uno de su especie pero, lo habían asesinado. Tomando él lugar de su amada recibiendo aquel golpe que le arranco él corazón. Su madre al darlo a luz fue asesinada y él castigado  por los pecados de ella. Fue un lacayo hasta que cumplió los 150 años de edad, la mayoría para un dragón Joven; desde entonces comenzó a ser entrenado por uno de los suyos, enseñandosele a tirar con presicion , a volar con él aire, a no ser ruidoso y lo más importante. Repudiar a los montadores. Pero él no quería hacerlo , sabía que su destino era volver a hacer él enlace entre dragón y montador.

—¿QUE DIJISTE?, INSOLENTE — uno de los lame bolas del gran Misofelés habló,— ¿ CÓMO OSAS PONERTE A LA ALTURA DEL GRAN Y PODEROSO MISOFELÉS?, TU BASTARDO— escupió aquellas palabras de manera burlesca, sin dejar su tono de voz alto.

—Al menos soy un bastardo que prefiere morir antes de lamerle las bolas al anciano y a su consejo— él joven dragón había cavado su tumba, aunque los dragones al morir se volvían cenizas, las cuales volaban por él aire. Libres, como siempre debieron serlo , no como ahora. Estando bajo él mando de un viejo tirano, mas podrido que la mierda misma.

Un gruñido se dejó escuchar entre todos los gritos y insultos hacia él acusado. El gran Dragón tenía él veredicto final. — EXILIÓ — pronto todos comenzaron a lanzar sus llamaradas hasta él. Desde ahora Rhaegal era un dragón libre.

—Dejenlo salir — dijo él anciano de manera fría, la roca de la cueva se partió a la mitad. Había una caída de mas de 20 metros, sus alas estaban atadas, era una prueba a muerte. Si era capaz de soltarse en él aire podría comenzar su nueva vida pero de no ser así caería al agua y debido al golpe se desmayaría. Al ser más pesado que ningún animal morirá ahogado al no flotar. —Vamos, ahora abre tus alas y vuela— él lame huevos del viejo lo tiro. Rhaegal hizo de todo para cortar las lianas que lo tenían cautivo hasta qué éstas se rompieron a escasos metros del golpe. Abriendo sus alas , elevándose en él aire. En un movimiento se dio la vuelta lanzando así una bola de fuego a estos , alcanzando al hijo de puta que lo había tirado, antes de alejarse más dejo salir su gruñido , haciendo ruido y eco en todo el lugar, sintiendo como la marca que tenía en sus alas comenzaba a arder.
Sin pensarlo dos veces , se dirigió al valle entre las montañas, debía estar cerca de su montador ahora y debía enseñarle a controlar los poderes que se le otorgarían al aceptar su destino a su lado pero, de no ser así la marca en sus alas se quemaría y su alas también. Podían ser unas criaturas de fuego pero eso no las hacia resistente a este, él dios que los creó hizo una mala jugada al poner su elemento en su contra.

Suspiro pesadamente mientas bajaba lentamente a una montana cerca del lugar , camino de manera lenta y elegante. Cuando puso una garra en las tierras humanas un grito se hizo escuchar  , miro a su alrededor y a lo lejos divizo a varios renacuajos de humano , suspiro de manera pesada, caminando detras de ellos.
Cuando llego a la entrada él dragón noto a varios guerreros de la tribu , armados con lanzas y Flechas. Era más que obvio que con eso apenas y le harían cosquillas , no quería ser grosero pero en ese momento los pobres humanos le daban algo de pena y lastima.

—Vengo a hablar con vuestro líder — la voz Ronca resonó en la mentes de todos los presentes, y de entre estos un hombre alto y musculoso salió. Se acercó sin miedo a él, claramente este era él líder y su montador.

—¿Qué buscas aquí?, estas son tierras de los Müzu como se pacto en la era del cielo—.

—Solo vengo buscando a mi montador, no ocultéis más vuestra marca. Mi señor—
Todos miraban al dragón como su estuviera loco, Thalos no soportó y estallo en una fuerte carcajada.

—Éstas equivocado, mi dragón ya murió y con él , mi marca se esfumo. Si éstas buscando a vuestro montador, temo decirle qué yo no soy pero se puede guiar por vuestra marca y encontrarlo por usted mismo — Él dragón soltó un gruñido de frustración mientras miraba a su alrededor , notando como un ligero olor a Azufre comenzaba a salir de un grupo de niños. Busco de manera atenta, deteniéndose en una chica, esa mirada potente y fria, la marca igual que la suya brillaban y él hielo a su alrededor estaba derretido.
Una mujer no era algo que él esperase y tampoco se esperó él grito triunfal de la chica.

—Sabía qué vendrías — susurro suavemente antes de acertase a el, para  tocarlo de manera lenta y delicada. Cerrando sus ojos al sentir como presionaba un poco una de su escamas.

—Para servirle- 

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2017 ⏰

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