te llevaremos en un viaje hacia el pasado, hasta una de las batallas mas sangrientas de la Primera Guerra Mundial y entenderás porque esta guerra, no se compara a la segunda guerra mundial.
Múnich-Alemania-1916. Han dado una orden de reclutamiento para jóvenes de 18 a 19 años. Frederich: madre ma ha llegado esta carta de reclutamiento para el ejercito.
Mamá preocupada dice: no hijo no,no,no porfavor no vallas, acaso ¿no recuerdas lo de tu padre?
Frederich con la cabeza abajo dice: Si madre, es una lastima que mi padre se aya enlistado y alas pocas semanas muriera.
Mama llorando: hijo eres lo único que me queda y no te quiero perder.
Frederich alegre dice: tranquila mamá, se cuidarme yo solo.
Mama preocupada: eso es lo que dijo tu padre y mira donde esta Ahorita, bajo tierra.
Frederich: perdón madre pero tengo que hacer mis maletas, porque el tren sale a las 8:00 a.m. y también tengo que dormir.
Mamá preocupada: esta bien hijo.
Frederich le da un beso en la frente a su madre y se retira a hacer sus maletas.
Frederich guardando ropa: solo podre llevar ropa, que mal la pasare haya. Aun recuerdo cuando llegaron los generales a decirnos que mi padre había muerto, a mi mamá le dolió tanto que no me atrevía a hablarle. Mi abuelo lucho en la guerra civil y me dio varios consejos por si yo llegaba a estar en una guerra y a llegado el momento de poner esos consejos en practica, bueno ya termine de guardar mi ropa ahora dormire un poco.
En esta parte Frederich tiene un sueño sobre el en el frente
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Voces de soldados: ¡que el enemigo no los detenga! ¡Avanceeeen!
Soldados gritando de dolor: ¡Mi piernaaaa! ¡Auxiiiliooo! ¡Ayuuudenmeeee! ¡Aaaaaaaaaa!
Frederich se levanta del sueño asustado: ho diablos, que tipo de sueño era ese nunca había tenido un sueño así. Tratare de dormir un poco más.
Después de dormir, Frederich se levanta y se arragla para irse.
Mamá llorando y con una rosa en las manos dice: hijo cuidate porfavor, le pediré a Dios que te cuide todas las noches. Hijo traumado por el sueño de anoche dice: adiós mamá, no creo que volvamos avernos.
Frederich cierra la puerta de su casa y se dirige a la estación de trenes de su ciudad cuando se encuentra con un amigo de la infancia
Alfred: ¿Frederich eres tu?
Frederich: Alfred, compañero, tanto tiempo sin vernos.
Alfred: lo mismo digo compañero, y ¿como esta tu mamá? Sigue igual de bonita verdad jajajaja.
Frederich riendo dice: no, esta mejor jajajaja.
Alfred: mi tren esta apunto de salir, tengo que irme.
Frederich y Alfred se dan un abrazo y se despiden
Alfred: Cuidate camarada, te veo allá
Frederich: igualmente compañero.
Después de una hora de viaje Frederich llega a el frente donde ve la cruda verdad.
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