Cuando abrí la puerta no lo podía creer, kaín estaba en él suelo sobándose la cabeza, se levanto todo desganado del piso y se recostó de nuevo, supongo que no se percato de mi presencia pues se acostó de lado dándome la espalda, ya estaba por cerrar cuando escuchó que se ríe; vuelvo a abrir la puerta y veo que esta viéndome.
-Supongo que no te causo risa mi caída- dijo sonriendo mostrando su perfecta dentadura, blanca como la nieve. Dios parece de revista este chico.
-porque debería de darme risa?- no lo entendía, porque es gracioso algo que te hace daño? Simplemente recordaba en la primaria como después de que Vanessa y Blanca me golpearan dejándome con la nariz sangrando les daba risa a los demás. ¿La razón? No me acuerdo, pero simplemente se que yo nunca hacia nada malo.
-¿en que tanto piensas?- pregunto kaín… ¿preocupado?, que tonta me quede pensativa enfrente de él recordando mi duro pasado a tal grado de derramar unas cuantas lágrimas.
-amm… n-no en n-nada- tartamudee limpiándome las lágrimas que habían llegado a mis mejillas, en eso kaín hizo ademán de pararse gruñendo por lo bajo sin embargo yo se lo impedí, estaba todavía mal por las heridas de bala y la caída de hace rato.
-no te levantes- dije en tono seria, luego recordé que tenia que cambiar él vendaje del abdomen y volver a curar la herida. Cuando fije mi vista al abdomen de kaín él entendió lo que tenía que hacer y poco a poco se fue quitando la venda, mientras fui por él botiquín, cuando revise él abdomen vi que su herida cerraba rápido, seria una ventaja pues así en una semana podría caminar, y en dos hacer todo con normalidad ya que faltaría que cierre la herida interna.
Después de curarlo le di un analgésico para que pudiera descansar tranquilo y cuando lo vi ya estaba dormido, salí de su cuarto y subí al mío, tome la carta para mi abuela que había dejado en la mesa. Le escribí una nota a kaín avisándole que saldría y que no tardaba por si se llegara a levantar por algo y lo deje en la mesita al lado de su cama con un sándwich en una bolsita y un jugo de naranja por si le daba hambre. Tomé mis llaves y mi celular y salí.
Para ir al cementerio tenía que rodear él bosque que estaba afuera de mi casa pero siempre tomaba yo un atajo por él bosque, he andado tanto en él que es mi segunda casa, respirar él aire fresco que emanan los árboles llenando mis pulmones de aire puro y fresco es lo mejor para mi. Ya llevaba 15 min. Caminando y empecé a escuchar él riachuelo que pasa por la mitad del bosque. Ya estoy cerca pensé para mis adentros, camine otros 10 min. Más y llegue a la parte trasera del cementerio.
Siempre que venía me brincaba la cerca que separaba el cementerio del bosque ya que la tumba de mi abuelita está mas cerca de la parte de atrás del cementerio y para evitar hacer mas tiempo me era mas fácil hacer eso.
Cuando estaba a punto de llegar a la tumba de mi abuelita escuche pisadas tras de mi, gire para ver quien o qué era pero no había nadie, le reste importancia y seguí caminando, pero de nuevo escuche pisadas y eso me alarmó un poco así que apresuré él paso. Lo malo de esto es que no podía haber nadie porque de este lado del cementerio no había otras tumbas mas que a 6 metros y medio de aquí, ya que mi abuelita quería que la enterráramos separada de los demás.
Llegue a la tumba de mi abuelita y las pisadas se detuvieron, mire de reojo y vi a un hombre vestido totalmente de negro con un sombrero y unos lentes negros aposado a un lado de un árbol que estaba a 3 metros de mi, cuando voltee a ver él hombre ya no estaba.
-Hola?- pregunte con una voz temblorosa pero nadie contesto, -Hay alguien ahí?- no obtuve respuesta, decidí dejarlo así y fui a estregarle la carta a mi abuelita. -te quiero mucho abuelita- le susurré mientras le depositaba un beso en su foto con mis dedos.
Él camino de regreso a mi casa fue algo intranquilo ya que no dejaba de pensar en quien era él hombre, que era lo que quería? Me estaría observando? No no creo, tal vez iba a visitar a algún familiar suyo y me volteo a ver nada mas, pero no había ninguna tumba cerca de donde estaba, entonces me estaba espiando? Ya tranquilízate, no pienses eso si no te ira peor con lo que ya tienes.
Cuando menos lo esperé ya estaba afuera de mi casa, pero note algo extraño, la puerta de entrada estaba forzada; corrí para ver que había pasado. Cuando abrí la puerta me encontré con que habían saqueado mi casa, pero todas las cosas estaban, entonces no fueron ladrones, corrí al cuarto de mi abuelo pero al llegar al pasillo me di cuenta de que había sangre, abrí la puerta y me encontré con mi abuelo muerto y escrito en la pared con aerosol negro, “si no lo entregas la siguiente serás tú” entregar? Entregar que? Entonces recordé…
…Kaín.
Corrí al cuarto de invitados y cuando abrí la puerta él no estaba en la cama, entonces voltee a ver a todos lados y vi algo en la pared, entonces recordé que allí había un puerta secreta. La abrí y me encontré con Kaín agotado y bañado en sudor, su herida no sangraba, eso era una buena señal.
-te… te encuentras bien?- pregunté algo nerviosa.
Él solo apoyo su dedo en mis labios señalando que me callara, entonces escuche pasos en él cuarto de arriba. Kaín me jalo al cuarteto secreto y cerro la puerta, él cuarto estaba algo pequeño pero podíamos caber los dos perfectamente. Era algo incómodo estar así pero eso no importaba ahora. Se escucho como la persona cerró la puerta de la casa y pegaba algo en ella. Cuando estuvimos seguros que se había ido los dos nos miramos, estábamos muy cerca uno del otro, nuestros alientos se unían y nuestras respiraciones agitadas, vi cómo se empezaba a acercar a mi y yo me tense, pensé que me besaría pero se detuvo, lo voltee a ver y susurro así no esta bien, después de escuchar eso abrí la puerta y salí. Tenia que respirar algo de aire así que salí de mi casa, recordé lo que le paso a mi abuelo y lágrimas amenazaron con salir de mis ojos, pero no lo permití, ya que si lo hacia tendría consecuencias.Muy bien, como pueden ver volví a publicar después de mucho, pero he tenido semestres muy pesados, espero y puedan perdonarme. Ya estoy a punto de entrar a la universidad y he estado estudiando para pasar él examen, muchas gracias por leerme y tratare de publicar mas seguido, lo prometo.
Nos vemos pronto, Luce Sky.
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Mundo Adolescente
Teen FictionEsta historia narra la vida de una chica llamada Sylvia Rouse con problemas de ansiedad y trastornos alimenticios. Su vida ha sido difícil después de que a los 6 años perdiera a sus padres en un accidente automovilístico y quedara a la tutela de sus...