Sudadera

¡Hey,hey,hey! Espero les guste este fic que tenía en mente desde hace mucho pero hasta apenas fui capaz de escribirlo. Todo nació a partir de un HC HinaKen pero se transformó en esto.

Gracias por leer, sobre todo si dejan lo que sea que se deje aquí (lo siento,es mi segunda vez usando esta plataforma),en serio gracias porque me ayudan a seguir adelante.

Por cierto,Haikyuu le pertenece a Haruichi Furudate y lamento si puede llegar a contecer algo de OoC,dí lo mejor de mí para apegarme al manga lo más que pude así que no me odien, eso y que es un One Shot.

Además de que la portada no es mía,así que todos los créditos a su artista.

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¿Qué cómo había acabado en esa situación?

Fácil. Su estupidez interna mezclada con su rabia de siempre más un toque de celos fue lo que hizo estallar una bomba que no quería que explotara, lo peor es que el que la había explotado fue él.

Se quedó pasmado en medio del gimnasio con la sudadera roja envolviendo su cuerpo y su rostro coloreándose del mismo tono que la prenda, maldiciendo internamente a Hinata pero sobre todo, a Kuroo. En especial a él por atolondrarlo al grado de que había cometido semejante tontería en un arrebato de celos.

Todo había iniciado en verano, en el campamento donde se hizo afín a Bokuto-san, Akaashi-san y Kuroo-san, siendo éste último su desgracia.

Desde el partido contra Nekoma cuando cruzó palabras con el capitán de ése equipo, supo que no sería la primera vez que le molestaría. Y no se equivocó ya que en el campamento gracias a Akaashi, Bokuto y él pudo volver a esforzarse en el volleyball aunque debía poner énfasis en Kuroo ya que gracias a sus tutorías fue que contra Aoba Johsai ganaron.

Se hizo tan afín a su senpai de otra escuela que cuando menos se dio cuenta ya habían intercambiado números y visitado mínimo una vez la casa del otro.

De un momento a otro, Tsukishima notó que ya no podía dormir sin el mensaje de buenas noches de Kuroo y, por algún motivo, se entristecía cuando el mayor no podía verle.

Fue en ese instante que Tsukishina cayó en la cuenta de que estaba absolutamente enamorado del capitán de Nekoma.

Trató por todos los medios de negar sus sentimientos y ocultarlos por la negativa casi segura que recibiría si los declaraba además del riesgo de perder la relación que tanto trabajo le costó establecer con el capitán, sin embargo, en una salida con Kuroo, Akaashi y Bokuto sus manos se entrelazaron con las del capitán de Nekoma y al ir a la estación, el mayor le despidió con un torpe beso en los labios mientras gritaba a todo el andén sus sentimientos.

Fue el momento más bizarro de su vida y el más tierno con Kuroo, al cual segundos después le plantó un beso tan inexperto como el recibido previamente, pactando el inicio de su relación antes de abordar el tren rumbo a Miyagi.

Ya era invierno y el partido contra Shiratorizawa estaba a la vuelta de la esquina, por lo cual sus nervios igual estaban de punta. Después de todo, iban contra Ushijima Wakatoshi ¿Qué probabilidad había de ganar?

Ya habiendo guardado sus cuadernos al terminar su tarea, un mensaje le evitó entrar al baño a darse una ducha.

"De: Kuroo-san.

Hey, Tsukki. Mañana tú y yo en una cita doble sorpresa. Te veo en la estación, lunita."

Un suave sonrojo se presentó en su rostro antes de chasquear la lengua y sonreír suavemente por la invitación. Bajó a la cocina donde su madre y Akiteru hacían la cena, riendo mientras hablaban de Karasuno y él.