Dos caras

(Capitulo 1) ¿Qué sucedió?

Desperté sintiéndome muy extraño, muy mareado y confundido. Siento algo palpitar levemente en mi cabeza y tengo ese raro presentimiento de culpa y agonía así como de no querer abrir aún los ojos. Decido obedecer, me quedo así un rato hasta que siento algo en mi brazo, abrí lentamente mis ojos , en seguida me doy cuenta que estoy en un hospital, cuando miro mi brazo no tardo en reconocer que es un tubo de intravenosa.

¿Qué hacía en un hospital?

Espero que no sea porque tomé de más

De pronto escucho la manija de la puerta abrirse. Cierro los ojos nuevamente, solo escucho pasos pesados de personas entrando.

-¿Cuándo va a despertar doctor?-pregunta una voz masculina

- Los efectos de la anestesia deben estar pasando, en cualquier momento va a despertar -responde lo que seguramente es el doctor

-¿Cree que nos lo podemos llevar?

Empece abriendo mis ojos lentamente, saliendo de mi boca un sonido muy extraño

-Hoy no, pero como los efectos están pasando-el doctor voltea a verme, miro que esta junto a otro hombre lo que parece un policía-le daré de alta, podrá irse en un par de días

-Esta bien, te llevaremos después -me miro el policía

-Por ahora vamonos y dejemos que descanse.

-Bien , gracias doctor.

-No hay de que agente-Tenía razón si era policía, tal vez soy un adivino

Primero sale el policía y luego el doctor. Trate de pensar en lo sucedido, pero me sentia muy mareado como para recordarlo, de pronto sentí lo parpados mas cansados , lo ultimo que vi era una enfermera entrando con un tablero, y mis ojos no pudieron más.

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Cuando desperté mire a una enfermera, retirándome los tubos del brazos, no era la misma de la otra vez, esta era pelo castaño con pequeñas ondulaciones, con ojos azules, esos tipos de ojos que inspiran confianza y amabilidad.

Como debería ser una enfermera- pensé

-¿Cómo te sientes? -preguntó

Todo menos bien

- Bien- respondí

-Que bien- dijo con una pequeña sonrisa que surco sus labios-significa que si estas listo para irte

-¿Irme?¿cuándo?¿con quién? ¿ Cómo se supone que me voy si nisiquiera se como llegue?- siento como la desesperación invade mi mente.

- Tranquilo ¿No crees que son muchas preguntas?-me da una nueva sonrisa-Bueno, en primera te iras mañana después del mediodía, segundo por lo que tengo entendido los oficiales te llevarán.

-¿Oficiales?¿Qué paso?-pregunte, mi voz se empezaba a elevar-¿Le hicieron algo a mi familia?¿Le pasó algo a Alice?

-Mira no quiero que te alteres , lo único que sé-un leve suspiro sale de sus labios y continua-es que alguien trato de hacerte daño, por eso tienes el golpe en la cabeza-respondió

Ni siquiera me había dado cuenta, ahora siento el dolor en mi cabeza como los mil demonios.

-Toma esto-me ordeno, me tendió una pastilla-es para el dolor

Es vergonzoso decirle a una enfermera que desde que tengo memoria le tengo cierto trauma a las pastillas, ni yo lo se pero siempre he pensado que un día me ahogare con una. De pequeño para tomarlas siempre las trituraba con una cuchara o las solía morderlas. La única opción que tenia ahora era la segunda. Tomé la pastilla y disimulaba tragarla mientras en realidad, la mordía.

Lo se, es muy vergonzoso.

-Bueno ahora podrás comer-Me tendió una bandeja de comida que contenía una sopa en el centro, una barra de granola al lado, y en el extremo, un jugo, llevo como mil años dormido ¿ Y solo me piensan dar esto?-tengo que irme, adiós-dijo elevando levemente su mano

-Adiós -me despedí, terminado de tragar la pastilla.

Que por cierto, sabía horrible.

Y salió de la habitación. Ahora si podré pensar en lo que sucedido antes de terminar en un hospital.

Necesito saber que idiota trato de hacernos daño, necesito saber que fue lo que paso, pero necesito algo más.

Nesecito un trago.