O6.

796 183 98
                                    




JooHeon presionó su puño algo nervioso. Desde lo que había pasado en el baño junto a ChangKyun, se sentía devastado porque sabía que era el culpable. Y vaya que lo era. Había algo en los ojos del menor que llamaba su atención, que gritaba el ir a hablarle, pero siempre terminaba arruinando todo.

Por eso, al verlo sentado en uno de los asientos del pasillo, el mismo en donde hace no mucho le había dado los apuntes de historia, dudó mucho en acercarse. Pero lo hizo, como perro faldero. Incluso antes de sentarse pudo sentir como los labios de ChangKyun se abrían para decir algo.



—Ten cuidado, tus amigos nos pueden ver y eso no estaría bien, ¿no? —no lo miraba. JooHeon quería que le mirase.

Este se sentó a su lado sin más —Perdón, sé que me comporté como la mierda en ese momento.


ChangKyun levantó la mirada y sólo lo observó unos segundos. Segundos en que conectaron miradas y cada uno sacó de ella algo. Pero luego la desvió, y a JooHeon le pareció lo peor.


—¿Qué lees? —al no tener respuesta del ajeno, JooHeon se dignó a hablar de nuevo.

—Es un libro que me ayudó a cuando salí del armario —nuevamente ChangKyun lo miró, esta vez sin ganas de querer desviar la mirada. Trataba de comunicarle en ella que él podía ser quien sea sin necesidad de tener miedo.


JooHeon sólo lo miraba.


—Es algo triste porque el protagonista se enamora del chico menos indicado y las cosas acaban mal —continuó ChangKyun. En ese momento, al decir eso JooHeon desvió la mirada —Pero tranquilo, que no es por tí.

—ChangKyun, yo...

Sin dejar terminar al mayor, ChangKyun relamió sus labios; —Las cosas salieron mal porque el chico del que se enamoró no era capaz de comprometerse y no porque no salió del armario.




JooHeon sabía que parte de esa descripción era para él, aunque el menor lo negase. Mordió sus labios queriendo decir algo pero fue tarde, ChangKyun se levantó y había desaparecido.

Golpeó la banca con su puño levemente y escondió su rostro en sus manos. Hubiera deseado que los zapatos enfrente suyo hubieran sido de ChangKyun, pero al levantar la mirada se encontró con un feliz MinHyuk.

MinHyuk iba en segundo, quizás era uno de los chicos más sociables y eso hizo pensar muchas cosas a JooHeon, quien sólo lo observó fijamente sin ganas de decir nada.



—Fiesta en mi casa, mañana en la noche —con un bolígrafo escribió la dirección en el brazo del mayor.

—No tengo ganas —dijo JooHeon sin más. MinHyuk lo miró con el ceño fruncido y fue ahí cuando el mayor tuvo una gran idea —Espera... ¿Va ChangKyun?

—Sí, con KiHyun y Bora. ¿Te sumas?

—Definitivamente.




🌹



—Repitan una vez más el porque me trajeron aquí.


ChangKyun no era un chico de fiestas, pero tampoco se incomodaba estar en ellas. Sólo que esa vez sí se sentía un extra. Bora y KiHyun pasarían toda la noche bailando y él estaría ahí, con zumo de naranja porque si su madre lo ve ebrio de nuevo no lo dejaba entrar.

Fue Bora quien al ritmo de la música negó rápidamente.
—¿Por qué eres tan amargado? Es una fiesta de MinHyuk, estamos en el piso de MinHyuk tomando de los vasos de MinHyuk —recalcó siempre el nombre del chico peli cereza —¿Más explicaciones quieres?

Cherry lips | JooKyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora