// Daddy Issues //

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❝Adelante y llora, pequeño niño.
Sabes que tu padre también lo hizo. Sabes lo que vivió tu madre.
Deberás soltarlo pronto, tan solo sácalo.❞

—✨—

KyungSoo ve a lo lejos a ChanYeol, sabe que es él debido a que conoce esa sudadera y de hecho, sabe hasta cómo huele porque se la ha puesto un par de veces. Espera al castaño en la entrada, con la mochila colgándole en la espalda y la mirada fija en él. Se demora casi un minuto en llegar hasta donde se encuentra el más bajito, pero no se detiene y este frunce el ceño, apresurándose para seguirlo y detenerlo por el antebrazo.

— Hey... —el de cabellos castaños no lo voltea a ver, mantiene la mirada fija en el piso y el gorro de la sudadera le impide verle la cara.

— Déjame en paz, KyungSoo—dice con la voz más fria que puede, para alejarlo, pero el chico no lo hace. Se queda a su lado, en silencio y sabiendo perfectamente porqué el castaño actúa de esa forma. Lo hace siempre que hay problemas en su casa, cuando su padre toma de más e intenta golpear a su madre.

— No lo haré—ChanYeol gruñe, pero KyungSoo no le tiene miedo. En todo el instituto, Do KyungSoo es la única persona que conoce demasiado bien a Park ChanYeol como para alejarse por simples gruñidos, que más eran como de un cachorro asustado—. Y no me gruñas, sabes que eso no me asusta.

— KyungSoo...

— No te digo que me cuentes qué te sucedió en casa, pero al menos no me lances lejos cada vez que tengas un problema. No seas un imbécil.

No dijo nada y entraron de esa forma al instituto; con ChanYeol cabisbajo y KyungSoo mirando mal a todo aquel que se quedara mirando más de lo necesario. Su amigo estaba tan roto, era tan indefenso a pesar de su metro ochenta y tanto. Fingía estar bien la mayor parte del tiempo, fingía que era fuerte a pesar de que todos los problemas lo desbordaran. KyungSoo miraba desde el costado cómo su amigo se hundía cada vez más, pero no podía hacer nada cuando él también estaba hundiéndose.

Las primeras horas de clases se pasaron volando, KyungSoo casi podía hacer un hueco en la nuca del castaño por esa mirada penetrante que tenía puesta sobre él durante todo ese tiempo. El toque del receso hizo que todos se levantaran corriendo, listos para llenar sus estómagos y liberar un rato la mente de esas horas de matemática e inglés.

— ¿No irás a receso? —preguntó, colocando su mano sobre el hombro del gigante—. Podemos ir a otro lado, no exactamente a la cafetería...

— Quiero estar solo.

— No, no quieres estarlo—suspiró y le quitó el gorro de la cabeza, revolviendo la mata de cabellos castaños y dandole una sonrisa para intentar subirle el ánimo—. Sabes que no puedes deshacerte de mi tan fácil.

Terminaron en la azotea del instituto, mirando al frente, sus rodillas tocándose sobre la tela del uniforme. ChanYeol se empeñaba en no dejar ver su rostro y KyungSoo, cansado de eso, le tomó de la mejilla y lo obligó a verle. Ese era un enorme moretón en su ojo intentado ser cubierto por maquillaje, pero siendo un total fracaso. Su boca se abrió ligeramente, sorprendido y notando también el labio roto del chico.

— ¿Tu padre te dejó así?

— No, me golpeé ayer jugando fútbol.

— ¿Y tu labio?

— Uhm, me gusta morderlo—se encogió de hombros, desviando la mirada hacia cualquier punto del lugar que no fueran las oscuras orbes de su amigo—. No preguntes más, solo quédate con esa excusa.

— ¿Te golpeó así, sin más...?

— No podía permitir que golpeara a mi madre. No podía. —agachó el rostro y el menor se lo permitió, llevando sus brazos alrededor del cuerpo contrario para envolverlo en un abrazo—. N-no podía...

Chansoo // Daddy IssuesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora