Capítulo uno ⏪

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Ser nuevo en una ciudad significaba que debía asegurarme de poder vivir yo solo entre todas estas personas y en esta gran ciudad.

Mudarme de Daegu a Seúl a mis veintidós años no era algo que quisiera hacer, ya que no sabía como prepararme y vivir independientemente. Pero si quería cumplir mis sueños, debía esforzarme por ello.

Mi madre me ayudó a desempacar mis cosas y se quedo conmigo en mi pequeño departamento, durante una semana ella me enseñó a cocinar y así poder prepararme para empezar a vivir solo.
Dos días después de mi llegada, logre anotarme en la universidad de Seúl, para poder estudiar sobre lo que mas amaba. Estudiar abogacía no era algo fácil, pero con ayuda y apoyo de mi familia era menos pesado.

Aun recuerdo la fecha en que todo sucedió. Salía de la facultad, rumbo a la parada de autobús, eran las catorce en punto de la tarde, lo recuerdo porque iba enviando mensajes a un compañero para que me pasara los apuntes  y se que era un catorce de diciembre porque hacía frío. El invierno se estaba acercando y a mi solo se me ocurrió llevar una remera simple de mangas cortas.

Estaba tan distraído en mi teléfono que no note cuando me tropecé con algo o mejor dicho, tú.
Casi caes al piso, pero te sostuve antes de que lo tocaras. Te soltaste bruscamente de mi agarre y me miraste furioso.

-¿Puedes fijarte por donde caminas? No es bonito ir por ahí atropellando personas.- mire tu rostro, tu cabello castaño caía levemente por tus ojos, producto de la casi caída, tus ojos café fueron los que me hipnotizaron al segundo.- ¿Qué tanto miras? ¿También planeas secuestrarme?.-

Me quede atónito por tus palabras, no supe que responder, tu suave risa calmo el incómodo ambiente que habías causado.

-Lo siento, los siento, debiste de ver tu cara. En fin, adiós.- sonreías mientras te alejabas, no podía permitir que te fueras, no sin siquiera saber tu nombre.

-Oye. - tome tu brazo suavemente. - toma un café conmigo. Por favor, yo invito. -

-Ni aunque la reina Isabela me invitará un café lo tomaría. No puedo, se me hace tarde y ni siquiera te conozco. - soltaste suavemente mi brazo, pero te grite antes de que te vayas.

-Al menos dame tu número, podría contactarte e invitarte otra cosa. -

Giraste y me miraste enojado, lo sabía por tus cejas fruncidas y tus labios que formaban un mohin. Lo curioso era que tus ojos mostraban inocencia y supe que esa cara solo era una mascara.

-No se quien eres, ya te lo dije. Déjame en paz. - en ese momento un autobús paso en la calle y me miraste, esta vez si enojado, pude notarlo en tus ojos. - ¡Genial! Perdí un autobús por tu culpa. ¿Sabes que tardan años en aparecer?. -

Y te fuiste, esta vez no te detuve. No supe tu nombre. Al menos sabía cual era tu parada, quizás podría volver mañana y hablarte.
Lo extraño de ese día es que cuando llegue a tu parada -que también era la mía- ya no estabas, y no habían pasado ni diez minutos en los que tome mi tiempo para atreverme a ir, quizás decidiste tomar un taxi o habrás ido a otro lado, porque tampoco habían pasado autobuses.

Decidí que mañana vendría más temprano a esta hora, solo para verte y hablarte.

Que equivocado estaba.

-/-/
Primer fic que hago 🌚.
Si les gusta voten 💕 y eso. Gracias

- HOLA GENTEEEE¿¿¿

bueno, vuelvo a subir esto porque puedo y quiero :)) cuando tenga wifi veo si hay algo que no me gusta y lo edito.

Si me extrañaron (re que no) voten (se sigue diciendo así?)

(9.4.19)

Catorce •YoonSeok• ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora